Ramos tendrá trabajo

El PSG está a la cola defensivamente de la Champions. Solamente equipos como el Malmö o el Sheriff tienen peores números. El camero deberá aportar solidez.

Fernando S. Tavero
As
El PSG caminaba sonriente por el Red Bull Arena. Se habían levantado de la eterna ley del ex (Nkunku abrió el marcador), su fichaje más señalado había hecho las paces consigo mismo con el doblete de la remontada (Wijnaldum) y otro de los recién llegados, Donnarumma, se reivindicó parando un penalti en la primera parte. Un sinfín de notas positivas, hasta que llegó el revés en el descuento. Kimpembe cometió una falta temeraria dentro del área. El VAR decretó penalti, Szoboszlai lo convirtió, dos puntos volaron y una realidad tomó forma: el PSG es uno de los equipos más débiles en defensa de la Champions.

Esta última sentencia viene apoyada en datos, que recogen los principales medios franceses tras masticar el empate ante el conjunto energético. Solamente el Brujas, el Besiktas, el Sheriff y el Malmö han concedido más tiros a puerta por partido que los parisinos. En cuanto a 'expected goals', también a la cola: 26º de 32 equipos, con 2.14 por encuentro. Con más acierto rival, los cinco goles encajados en cuatro jornadas serían casi el doble. Además, en balones recuperados (4.3 por cada 90') y duelos aéreos ganados (1 cada 90') también presentan, según 'FranceInfo', los peores números de los últimos años. Cuando se hicieron con Sergio Ramos en verano, completando una terna de centrales de élite con Marquinhos y Kimpembe, la retaguardia parecía sólida.

El PSG promedia casi el doble de tiros en contra que a favor.

A priori, el excapitán blanco llegaba con la vitola de titular al Parque de los Príncipes, pero los eternos problemas físicos no le han dejado vestirse aún de corto. El objetivo parisino tras uno de los veranos más agitados que se recuerdan era claro: ganar la Champions. Para ello, futbolistas de la experiencia de Ramos eran cruciales. Con el runrún de la rescisión a su alrededor, el camero trabaja a toda prisa para ponerse, al fin, a punto y poder aportar su sapiencia en la máxima competición continental. 129 partidos y cuatro Orejonas le alumbran, y Pochettino le necesita al 100% para cumplir con el objetivo por el cual llegó a París.

Kimpembe, lunar en la Champions

Cómo encajará el técnico argentino a sus tres centrales cuando estén todos disponibles es una incógnita, aunque plantear una línea de tras, que además de recorrido a dos locomotoras como Achraf y Nuno Mendes, apunta a solución lógica al sudoku. Sin embargo, los errores puntuales también están restando puntaje a los parisinos, con un Kimpembe que revivió en Leipzig la pesadilla de noches anteriores. Ya se le cuestionó en 2018, al caer eliminados contra el United y el año posterior al Mundial de ese año fue señalado en repetidas ocasiones, tal y como recuerda 'Le Parisien'.

El curso pasado recuperó solidez, se volvió indiscutible para Deschamps en Les Bleus y parecía enterrar las dudas, pero este curso, han vuelto. Con su error en el descuento este miércoles, son ya tres los penaltis cometidos por Presko en la Champions, líder junto a Thiago Silva en este dudoso ranking, pero en casi la mitad de partidos que el brasileño. Esos fallos de concentración puntuales son los que le han colocado críticos a sus espaldas. Para optar a lo máximo, hay que ser rocosos atrás. Como lo están siendo Chelsea o Bayern, que solamente conceden 0.75 y 1.75 tiros a puerta por encuentro. Gran contraste con respecto al PSG. ¿Será Sergio Ramos, cuando vuelva, el cemento que necesita Poche? En el Real Madrid, sus ausencias en grandes citas (Ajax) o presencias a medias (Manchester City) costaron eliminaciones. En París le necesitan a tope, porque hay trabajo por hacer.

Entradas populares