Preocupación en Inglaterra tras los problemas de salud de dos jugadores en pleno partido: los casos de Eriksen y Agüero que asustan
En los últimos meses, muchos jugadores de élite han sufrido graves complicaciones que los alejaron del campo de juego en plena competencia
En los últimos días hubo tres casos nuevos, dos futbolistas profesionales del ascenso Inglaterra y uno en la Champions League. Todos en diferentes contextos pero con reacciones y síntomas similares: una presión en el pecho y falta de aire que los obligaron a recostarse en el césped para ser asistidos con urgencia. Incluso Charlie Wyke y John Fleck fueron retirados en camilla, mientras que Adama Traoré pudo salir caminando del campo de juego aunque con ayuda.
Wyke, futbolista inglés de 28 años que milita actualmente en el Wigan Athletic, se desplomó durante el entrenamiento de este jueves en vísperas al partido de la League One contra Cambridge. Desde su club informaron que se encuentra estable mientras se esperan los resultados de los exámenes médicos para conocer al detalle cómo está su salud.
También le había ocurrido lo mismo el martes a Fleck, de 30 años, quien se desmayó en el encuentro entre Sheffield United y Reading del Championship. Durante el segundo tiempo, el mediocampista del Sheffield cayó repentinamente al suelo. Sus colegas llamaron con urgencia al cuerpo médico, que estuvo unos 10 minutos intentando que el jugador volviera a estar consciente.
Una vez que lograron que se ponga de pie, le dieron oxígeno antes de que lo subieran en una camilla. El jugador fue llevado en ambulancia hacia el hospital más cercano para que le pudieran hacer las pruebas correspondientes y con el objetivo de indagar cuál es el problemática que lo aquejó.
A estos casos con 48 horas de diferencia en el fútbol inglés se le sumó el de Traoré, figura del FC Sheriff Tiraspol, quien cayó tendido en el suelo durante el cierre del partido ante el Real Madrid en la quinta jornada del Grupo D de la UEFA Champions League. El delantero maliense de 26 años se tomó el pecho y pidió asistencia médica en el minuto 78 de partido. Sin haber recibido ningún golpe, detuvo su marcha lentamente y se acostó en el césped. Fue asistido con rapidez y fue inmediatamente reemplazado por Maxim Cojocaru por precaución.
La salida de Adama Traoré del campo de juego fue prácticamente idéntica a la que protagonizó el Agüero cuando debió dejar la cancha por precaución. El Kun había estado sentado sobre el césped tomándose la garganta y el pecho con evidente malestar, lo que derivó en una sustitución para darle ingreso a Coutinho. Se supo que el delantero argentino de 33 años padece una arritmia cardíaca que ha puesto en riesgo su carrera futbolística.
También hay mucha incertidumbre con respecto a qué pasará con Christian Eriksen, quien tuvo que ser sometido a una cirugía para implantarle un desfibrilador. No ha vuelto a jugar desde aquel 12 de junio en que conmocionó al mundo con su colapso en pleno Dinamarca-Finlandia. Su alta hospitalaria llegó seis días después de la jornada en la que su vida corrió peligro pero todavía permanece inactivo. Han surgido rumores de que podría regresar al Ajax, club en el que debutó profesionalmente y jugó cinco temporadas, pero aún debe seguir recuperándose y aguardar al veredicto de los médicos sobre su futuro.
Todos los desvanecimientos tienen sus particularidades pero evidentemente hay un patrón que se ha repetido en los últimos meses. En el fútbol mundial la exigencia es máxima y puede que haya llegado el momento de poner el foco en la salud de los protagonista para evitar disgustos mayores, como sucedió alguna vez con Marc-Vivien Foé, delantero de Camerún que sufrió un paro cardíaco en 2003 mientras disputaba la Copa Confederaciones con su selección.
La industria del fútbol ha alcanzado un punto donde los calendarios están plagados de partidos para cubrir los enormes costos que tiene este deporte, sin importar si los jugadores están saturados. Hay algunos que sufren lesiones, más leves o más graves, o simplemente juegan por debajo de su nivel porque están fatigados. Pero existen otras casos que terminan en retiros anticipados o incluso rozan la tragedia.