Palmeiras campeón de la Copa Libertadores: el increíble error de un defensor de Flamengo que sentenció la final
Raphael Veiga anotó a los 5 minutos del primer tiempo para el Mengao, Gabriel Barbosa igualó a los 27 de la segunda etapa y Deyverson definió el juego en el suplementario tras una falla de la defensa rival
El gol de Palmeiras (1-0)
El empate de Flamengo llegó a los 27 de la segunda etapa, con polémica. Gabriel Barbosa convirtió de zurda y todo Palmeiras salió corriendo a protestarle al árbitro argentino Néstor Pitana, que apoyado en el VAR convalidó la igualdad rápidamente. El reclamo era por una posible mano de Gabigol en una acción previa, pero el juez tuvo el respaldo de sus asistentes sin necesidad de ir a ver la acción en el monitor al lado del campo y descomprimió enseguida las quejas al sacarle una tarjeta amarilla a Gustavo Gómez y al propio Gabigol, por quitarse la camiseta en el festejo.
El empate de Flamengo (1-1)
Tras la igualdad en el tiempo reglamentario fueron a jugar la media hora extra, donde otra vez a los 5 minutos volvió a ponerse en ventaja Palmeiras, en este caso luego de un error increíble en la salida de Flamengo. Andreas Pereira se trabó solo al intentar controlar el pase de David Luiz: Deyverson lo presionó enseguida, le quitó la pelota y definió mano a mano con Diego Alves, para salir a festejar entre lágrimas.
El segundo gol de Palmeiras
De 30 años, Deyverson Silva volvió a jugar en su país después de un paso opaco en medio de la pandemia por el fútbol español y no había marcado goles en este certamen. Blanco de críticas de la ‘torcida’ y relegado al papel de suplente, dijo tras el partido: “Estoy muy feliz por ese gol. Muchas personas me criticaron, decían que no podía anotar, pero yo prefiero calidad que cantidad”.
De regreso a San Pablo luego de la experiencia en Levante y Alavés, donde en un año y medio apenas hizo un tanto, llegó para intentar aliviar un mal del equipo de Abel Ferreira: la falta de gol de sus centrodelanteros. En su segundo pasaje en Palmeiras tampoco se reencontró con la magia que lo llevó a la península ibérica y empezó a ser el centro de críticas furiosas por un rendimiento por debajo de lo esperado: tenía cuatro goles en 30 juegos. Este sábado logró el más importante de su vida.
Programada a un solo partido, esta final tuvo frente a frente a los dos últimos equipos campeones del torneo más importante de Sudamérica, consagrándose Palmeiras por segundo año consecutivo.