MOTOGP | VALENCIA / Victoria de Bagnaia en el último baile de Rossi

Pecco lideró el triplete Ducati que secundaron Martín y Miller el día en el que El Doctor dijo adiós a sus 42 años con una digna décima plaza.

Mela Chércoles

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Dicen que algo se muere en el alma cuando un amigo se va. No es que Valentino Rossi sea amigo, pero se le aprecia como si lo fuera, porque para muchos, entre los que me incluyo, es el más grande de la historia de este deporte del que desde hoy ya no forma parte como piloto, aunque sí como leyenda. MotoGP continuará adelante, con carreras tan apasionantes como la que se ha visto en este GP de Valencia, pero será como la NBA sin Michael Jordan, con los LeBron, Curry y compañía dando espectáculo, pero con el más grande ya retirado. Cómo será de grande El Doctor y el vacío que su marcha deja que llegados a este punto de la crónica aún no está dicho que la victoria en la última carrera del año ha sido para Bagnaia, al que le quedará por siempre el orgullo de ganar el día del último baile de Patrimonio de la Humanidad.

La carrera fue un festival Ducati, con un fantástico triplete para la fábrica de Borgo Panigale liderado por Bagnaia, el mejor colocado en Italia para heredar los seguidores de Valentino, y secundado por Martín y Miller. Mención especial merece el segundo puesto de Martinator con el que se aseguraba ser el novato del año, porque sólo pudo dormir un par de horas por la noche, debido a una gastroenteritis que le hizo vomitar varias veces. Se tuvo que ir a dormir tras el warm up y tras acabar la carrera no pudo comparecer en la rueda de prensa oficial, dejando solos a los oficiales de Ducati.

Soñaron con el podio en algunas fases las dos Suzuki oficiales, pero Rins arruinó sus opciones cuando se fue al suelo, otra vez, en la undécima vuelta cuando marchaba tercero, al perder la rueda delantera en la curva 6. Mir, por su parte, salió bien y llegó a rodar segundo, pero perdió fuelle poco a poco y acabó en la cuarta plaza.

Volviendo a Rossi, partía décimo en la parrilla y décimo terminó, sin entrar en muchas guerras y sin recibir la presión de Morbidelli, que rodó detrás de su amigo y le respetó en señal de agradecimiento por tanto como ha hecho por él desde que era un crío. Además de los tres primeros, por delante del nueve veces campeón del mundo, también terminaron Mir, Quartararo, Zarco, Binder, Bastianini y Aleix. Tras el mito, Morbidelli, Dovizioso, Álex Márquez, Oliveira, Lecuona, Maverick, Marini y Petrucci. No acabaron por caída Rins y Nakagami, que no pudieron esperar a Rossi en la curva 2 para dar un abrazo a cada uno de ellos antes de arrancar una emotiva vuelta de honor, que acabó con un pasillo humano en el pit lane hasta llegar al box con todo el mundo ovacionándole. Che Spettacolo!!!