MANCHESTER CITY rompió el derbi del derbi de Ole Gunnar Solskjaer, hundiendo al United y a su técnico de nuevo en la crisis.

Dan King, The Sun

Los goles espantosos en ambos extremos de la primera mitad, de Eric Bailly en su propia portería y Bernardo Silva, pusieron al City en camino de una primera victoria liguera sobre sus rivales desde abril de 2019.


Solskjaer todavía tiene el mejor récord a largo plazo de cualquier entrenador que se haya enfrentado a Pep Guardiola, pero su tiempo como técnico del United seguramente terminará pronto.

Ni siquiera Cristiano Ronaldo pudo salvarlos esta vez.

Tampoco David De Gea, que falló en el segundo gol tras mantener a su equipo en el partido en una primera parte unilateral.

Por segundo partido consecutivo de liga en casa ante rivales acérrimos, el United fue abucheado en el descanso y al final. 

El marcador y la actuación no fueron tan malos como la humillación 5-0 del Liverpool.

Pero los fanáticos del City usaron el mismo cántico de 'Ole al volante' para burlarse del United y el club seguramente no podrá soportar tal humillación por mucho más tiempo.

City comenzó de manera más brillante, pero su ventaja inicial tuvo una gran fortuna al respecto, literalmente.

El peligro parecía haber pasado después de una buena oportunidad para Ilkay Gundogan, pero Bailly hizo una conexión horrible cuando intentó despejar un centro de Joao Cancelo y el balón pasó por encima de De Gea.

Un mal comienzo para el United no se volvió terrible como en la derrota por 5-0 ante el Liverpool.

El City, a pesar de dominar el primer cuarto con un 75 por ciento de posesión, no había logrado un disparo a puerta.

Ronaldo tuvo el primero del día, que Ederson salvó y agradeció ver que Mason Greenwood no lograba convertir el rebote.

Pero el servicio normal pronto se reanudó cuando De Gea hizo cinco salvamentos en otros tantos minutos, incluida una parada particularmente buena de Gabriel Jesus y otra para evitar que Harry Maguire se uniera a Bailly en la planilla.

GENERALMENTE POBRE

El United se mantuvo en general pobre hasta el medio tiempo, con Aaron Wan-Bissaka como el peor de un grupo malo.

Y el segundo gol, concedido en el último minuto antes del descanso, fue espantoso.

Silva jugó efectivamente un uno-dos de largo alcance con Cancelo.

Shaw permitió que el profundo centro del lateral del City llegara a Silva en el poste trasero y De Gea metió el débil remate en la red.

Solskjaer lanzó a Jadon Sancho para Bailly en el descanso y United sin lugar a dudas mejoró.

Pero eso no fue difícil y Ederson no tuvo una salvada que hacer.

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Tampoco lo hizo De Gea en una segunda mitad plana en la que el City fue menos hábil y creó solo la mitad de la oportunidad, pero aún así fue cómodamente el mejor equipo. 

Phil Foden golpeó el poste y John Stones disparó desviado en los últimos minutos. 

Y a pesar de una derrota relativamente estrecha, el reinado de Solskjaer debe estar en sus últimas etapas.


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