Man Utd vive en el pasado, desesperado por revivir los días de gloria, se enfrenta al exilio europeo como el Arsenal

Durante tantos años, cuando pensaba en el Manchester United, pensaba 'este es el mejor y más grande club del mundo'.

Troy Deeney, The Sun

No se trataba solo de ganar partidos de fútbol y trofeos, se trataba de estabilidad, de un negocio adecuado, de la verdadera grandeza.


Para un jugador de la oposición, había un aura sobre ellos. La sensación de que si ibas a Old Trafford y salías perdiendo 2-0 o 3-0, lo habías hecho bien.

Ese no ha sido el caso desde hace algún tiempo. Ahora piensas en el United y piensas 'ese es un club extraño, extraño'.

El United siempre parece llegar tarde a la fiesta. Solían ser los anfitriones, ahora aparecen a las 11 y media y todo el mundo está medio cortado.

Cuando piensas en el United ahora, piensas en un club que vive en el pasado, desesperado por recuperar las glorias perdidas.

Y piensas en una red de viejos amigos, con ex jugadores a los que se les asignan roles clave para los que no están preparados, incluido Ole Gunnar Solskjaer .

Parece que todos en el United han estado enterrando la cabeza en la arena durante las últimas semanas.

Si bien el reinado de Solskjaer claramente se estaba desmoronando con fuertes derrotas por parte de Leicester, Liverpool y Manchester City, nadie estaba haciendo ningún tipo de plan.

Después de esa goleada por 5-0 en casa del Liverpool, Antonio Conte estuvo disponible, un ganador probado con un gran pedigrí reciente, justo en la cima del juego.

Pero United desaprovechó esa oportunidad y permitió que el italiano fuera al Tottenham.

Y cuando un martilleo 4-1 en Watford resultó ser la gota que colmó el vaso, quedó claro que no había un Plan B en su lugar.

Entonces, un interino, Michael Carrick, luego un técnico interino, Ralf Rangnick , y luego permanente la próxima temporada: Mauricio Pochettino es el favorito , pero con el United, ¿alguien puede estar seguro?

Una cita interina parece enturbiar las aguas y aumentar el aire de confusión sobre el lugar.

¿Qué sucede en la ventana de transferencia de enero cuando tienes un entrenador que no estará en el verano?

¿Y qué pasa si Rangnick tiene un gran éxito? ¿Qué pasa si llega a una semifinal de la Liga de Campeones, gana la Copa FA y termina cómodamente entre los cuatro primeros, que aún deberían ser objetivos realistas para un equipo tan talentoso?

¿Da un paso al frente y consigue el trabajo a tiempo completo, como hizo Solskjaer?

Disfruté escuchando a las muchas leyendas del United en los medios de comunicación discutir todo esto y, para mí, la mejor opinión fue la de Paul Scholes, cuando preguntó cómo el equipo de entrenadores de Solskjaer seguía en su lugar.

Carrick, Mike Phelan y Kieran McKenna todavía están allí, como si no tuvieran nada que ver con el mal desempeño del United.

Darren Fletcher tiene un rol de alto nivel como director técnico de United. Es un buen hombre y fue un excelente jugador, pero este es su primer trabajo en el fútbol. Es como dejar la universidad y convertirse inmediatamente en CEO de Google.

En primer lugar, nunca entendí el nombramiento de Solskjaer como técnico.

Es como si el United siguiera intentando contratar jugadores de la era de Sir Alex Ferguson y tratara de recrear esos días de gloria, pero el fútbol ha avanzado rápidamente en los últimos ocho años.

Steve Bruce y Mark Hughes estaban siendo promocionados seriamente para el puesto de técnico interino y podrían haber creído que tenían una oportunidad genuina dada esta cultura de trabajos para los viejos que parece existir en United.

Y Ed Woodward, el director ejecutivo, ¿no se suponía que ya había abandonado el edificio? Sin embargo, todavía parece estar dando vueltas tomando decisiones clave.

Todo ello da la impresión de un club confuso sin una estructura clara.

Los jugadores pueden usar este tipo de cosas como excusa, aunque en el caso de United no son solo excusas, son razones genuinas.

Como resultado de todo esto, el United está a kilómetros de Chelsea, Manchester City y Liverpool en el campo y especialmente fuera de él.

Esos tres son clubes que viven en el presente y tienen una visión de futuro. No se puede decir lo mismo del United.

Cuando llegó Cristiano Ronaldo, le di una propina al United para que terminara solo cuarto y lo mantengo.

Realmente solo están luchando por ser los mejores del resto. Están peleando con West Ham, Tottenham y Arsenal por el puesto final de la Liga de Campeones.

Con mi sombrero de Watford puesto, debo dar un gran crédito a mi antiguo club por una actuación fantástica el fin de semana pasado.

Y la verdad es que el marcador podría haber sido aún peor para el United.

Si Ismaila Sarr hubiera marcado un penalti temprano, Watford, que ha sido bendecido con tanto ritmo en el contraataque, podría haberlos castigado aún más.

El United no tiene el factor miedo para clubes como Watford, como lo tuvo una vez.

Vaya a Chelsea, City o Liverpool y sabrá que si están cerca de su mejor nivel, podría recibir una fuerte paliza.

Con United, los clubes respetan la calidad que poseen pero creen que son capaces de ganar. Si el United no hace las cosas bien pronto, acabará como el Arsenal, a la deriva de la Champions League durante varios años.

No tienen ningún derecho divino al fútbol de la Liga de Campeones. Si quieren volver a tener un gran equipo, primero deben convertirse en un club bien dirigido.

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