Malta no puso oposición ante los de Dalic, que
golearon por 1-7, con tantos de Majer (2), Perisic, Caleta-Car, Pasalic,
Modric y Kramaric. A los rusos les vale el empate.
El partido comenzó con mucho ritmo, sobre todo en los
primeros 15' en los que se vieron tres goles (uno legal) y dos (bien)
anulados (uno a cada equipo). Los de Dalic querían cerrar el partido cuanto antes y en el 6' ya pusieron el 2 en la quiniela.
Perisic anotó tras asistencia de Kramaric, en un balón robado entre
Majer y Modric, que el del Inter sólo tuvo que empujar a las mallas sin
apenas oposición. En el 22', los croatas pondrían más tierra de
por medio, con el 0-2. Modric se apuntó la asistencia de dicho tanto,
con un pase medido a la cabeza de Caleta-Car. Lo cierto es que la salida en falso de Bonello ayudó.
Lejos de ir a sentenciar el partido por completo, Croacia comenzó a ceder terreno a su rival y Malta lo aprovechó.
Un contrataque perfectamente conducido por los locales terminó
reduciendo las distancias de manera cómica. Degabriele centró desde la
izquierda y el balón le llegó a Brozovic, que en vez de despejar, se lo introdujo en la portería. Fue un espejismo. Los malteses probarían de su propia medicina minutos después con una perfecta contra culminada por Pasalic, tras pase de la muerte de Kramaric. Aún habría tiempo para un tanto más antes del descanso. Modric se apuntó a la fiesta con la segunda asistencia de Kramaric, en este caso de taconazo. El madridista, delante de Bonello, marcó con pierna izquierda.
La segunda mitad comenzó como terminó la primera. Croacia quería más y más y en los primeros siete minutos cantó dos tantos más. El
primero de Majer, tras aprovechar un rechace a remate de Kramaric; y el
segundo del propio delantero del Hoffenheim, que tras tres asistencias
ya ansiaba el suyo. Con 1-6 en el marcador, Dalic decidió dar
descanso a varias de sus estrellas, ya pensando en la final del domingo.
Ni con esas el ritmo paró. Majer hizo su doblete tras una gran jugada en la frontal,
en la que se aprovechó de una asistencia de Livaja. Con el 1-7, Croacia
bajó el pistón y el resultado no volvió a moverse. El plato fuerte del
grupo H está por llegar. El domingo Croacia visita Rusia, en un
partido en el que a los locales les vale con el empate para clasificar
directos al Mundial. Partidazo.