MALMOE 1 -ZENIT 1 / Rakitskiy asegura, de penalti, la tercera plaza para el Zenit

El equipo de San Petersburgo consigue un punto en su visita a Malmoe, cuando jugaba con uno menos. El equipo ruso se asegura la tercera plaza

José Antonio Zapico Díaz
As
Rieks y Rakitskiy, de penalti, firmaron las tablas entre el Malmoe y el Zenit, que terminó con uno menos. Las prisas no son buenas consejeras y para muestra el Zenit en Malmoe. Salió el equipo ruso acelerado buscando la portería rival, pero sin suerte. Hasta en dos ocasiones, Dyzuba pudo adelantar al equipo de San Petersburgo en los primeros diez minutos, sin embargo, en el 27’ el Malmoe fue primero que golpeó. Una buena combinación entre Birmancevic y Rieks, que este último aprovechó para batir, de un potente disparo, a Kerzhakov. Jarro de agua fría para el equipo ruso que buscó el empate con más corazón y prisa que buen juego y acierto. Así se llegó al descanso.

Tras el paso por los vestuarios, el partido siguió la tónica de la primera mitad hasta que en el minuto 49 Wendel sorprende a la defensa y se planta solo ante Dahlin que le hace penalti. Sin embargo, no fue la tarde del Zenit. Dzyuba fue el encargado del lanzamiento y lo tiró al centro, pero el meta del equipo sueco lo sacó con su pierna derecha. Los rusos no marcaban ni de penalti. Minutos después Dzyuba, que estuvo muy desacertado todo el partido, anotó un gol que fue anulado por un fuera de juego por milímetros. El Zenit empezaba a merecer un mejor resultado, pero no lo conseguía.

Con el paso de los minutos, el equipo de San Petesburgo se volcaba sobre el área de Dahlin, pero sin acierto. El Malmoe mantuvo su planteamiento y defendió muy ordenado su resultado. En plena desesperación rusa, Chistyakov, que ya tenía una tarjeta amarilla, realizó una dura entrada sobre un jugador sueco que automáticamente le hizo merecedor de la segunda amarilla y su expulsión. Corría el minuto 86 y el partido no se le podía poner más en cuesta arriba cuando el VAR salió al rescate. Un codazo de Larsson en una disputa aérea fue consultada en el monitor por el árbitro letón Triemanis que decretó la pena máxima y Rakitskiy no perdonó. El Zenit lograba el empate con uno menos, en los últimos minutos, y aseguraba la tercera plaza del grupo además de acabar con las remotas esperanzas del Malmoe para alcanzar la tercera posición.

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