Lucas da la razón al Madrid

El club apostó por su renovación subiéndole el salario, algo que no hizo con otros futbolistas, y el gallego está correspondiendo con otra gran temporada.

Jorge C. Picón

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Lucas Vázquez vuelve a ser, una temporada más, un imprescindible en la plantilla del Real Madrid. El de Curtis, a base de trabajo y fiabilidad, se ha ganado un hueco también con Carlo Ancelotti. Ya el año pasado bajo las órdenes de Zidane, aprovechando las lesiones, se asentó en el once titular del francés en el costado diestro. La reconversión del extremo salió a la perfección: fue uno de los futbolistas más regulares y lo jugó prácticamente todo hasta que se lesionó en el tramo final de temporada.

El buen rendimiento mostrado por Lucas, superando las dificultades que suponían establecerse en una posición nueva y cumpliendo a pesar de las numerosas lesiones que había en el equipo, le valió para conseguir una renovación que, a mitad de curso, no estaba ni mucho menos asegurada. La directiva se convenció viendo el nivel y el compromiso mostrado por el canterano. Para convencerlo de seguir, le mejoraron el salario: pasó de tres a cinco millones por temporada (con una reducción de salario del 10%, un esfuerzo que le pidieron a la mayor parte de la plantilla). Este gesto de mejorar sus condiciones no lo tuvo con otros pesos pesados como Ramos o Varane, demostrando que las ganas de la directiva por que siguiera eran totales.

A estas tempranas alturas del curso, se puede decir que su continuidad ha sido un acierto. Ya suma 779 minutos repartidos en 13 partidos. Ha jugado tanto de extremo como de lateral, aunque ha sido en esta segunda donde ha vuelto a destacar. En el Camp Nou frenó la banda izquierda del Barcelona (con la inestimable ayuda de Rodrygo) y redondeó su actuación con un gol, ya como atacante tras la entrada de Carvajal. Es el único que lleva de momento.

Lucas llegó al Madrid en 2007 siendo un juvenil. Lleva desde entonces en la Casa Blanca (excepto un año que estuvo cedido en el Espanyol) y siempre ha dado la talla. Ya en el Castilla apuntaba maneras, y con el paso de los años lo ha llevado a la más absoluta élite. Tiene contrato hasta 2024 y, a sus 30 años, todo apunta a que seguirá hasta entonces portando la casaca blanca.