Los gatos, superhéroes de película
No pueden volar pero casi. No tienen super vista, pero casi. Cómo funcionan sus principales sentidos
Al punto tal esto es cierto que si pusiéramos a los animales en un ranking para ocupar roles de superhéroes el gato ocuparía el primer puesto. Todo esto se fundamentan en ciertas particularidades que el gato ha heredado de su ancestralidad cazadora.
Los gatos poseen una extraordinaria sensibilidad basada en sus sentidos superando las más de las veces al ser humano en ese aspecto.
No se trata de pensar que el gato tiene poderes mágicos, si no de entender que sus sentidos son mucho más sensibles que los nuestros y de esa forma percibe la realidad antes y mejor que nosotros.
Oído super biónico
El gato no sólo oye más y mejor, sino que lo hace con una gama de frecuencias hasta cuatro veces superiores a las nuestras. Así un gato puede percibir sonidos mínimos en un radio de 20 metros a la redonda de su entorno. Tienen el superpoder de identificar el sonido, percibirlo, pero determinar su procedencia con exactitud, precisión y rapidez apabullante.
Es que, para el gato, en sus orígenes, de esto dependía la supervivencia y a su bagaje evolutivo poco le importa la civilización, el alimento balanceado y el mundo moderno, necesita seguir percibiendo el mundo en modo super gato para estar tranquilo con su mundo felino.
La precisión es increíble y sobre todo para saber de dónde viene el sonido. Los gatos son verdaderos videntes del sonido, lo que explica el porqué un gato se queda mirando hacia un legar donde nosotros no vemos nada, pero ellos han escuchado algo imperceptible para nosotros.
Pueden oler hasta las hormonas
Los gatos son capaces de oler moléculas, son lo que se llama animales macrosmáticos. Pueden percibir los olores mejor que nosotros y discriminarlos perfectamente, separando uno por uno a una combinación de ellos.
Por esa razón los gatos son tan selectivos a la hora de la comida y pueden rechazar un alimento por el rechazo a un solo un componente.
Otro órgano prodigioso que percibe a través de dos orificios en el paladar es el órgano de Jacobson, de alto desarrollo en el gato y especializado en percibir hormonas y sus olores, lo que lo hablita a determinar si un eventual encuentro es de riesgo o no, percibiendo al otro y a su determinación.
Pero el punto débil de este cuasi superhéroe es el gusto. El gato es muy torpe percibiendo sabores, sobre todo los que tengan poco olor.
Es por ello que no degustan lo dulce ya que la mayoría de ellos no se acompañan con un olor importante. Es torpe degustando alimentos que tienen sabor, pero poco olor, como ocurre concretamente con las materias dulces, que no suelen ser olorosas.
Tiene visión nocturna como los comandos militares
Los gatos ven casi a la perfección de noche. No lo hacen como los comandos militares por termografía, por temperatura corporal si no por capturar a través del tapetum lucidum, esa membrana de apariencia metálica la poca luz del entorno y aprovecharla totalmente.
Además, sus bigotes, pelos táctiles de altísima sensibilidad, como así también la alta sensibilidad de su pelambre les permite percibir el entorno con precisión sin siquiera verlo.
Además, casi pueden volar
Los gatos son capaces de saltar hasta cinco veces su altura de un solo salto y de precipitarse minimizando riesgos en caídas libres de hasta 20 metros.
Lo puede conseguir gracias a su esqueleto muy liviano y a su gran flexibilidad.
Esas cualidades le permiten mantener el equilibrio utilizando la cola como timón y con músculos en los que las fibras musculares son capaces de contraerse para dar saltos únicos balanceándose para optimizar la eficacia del salto.
*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.