La primera paradoja de Xavi: jugar con extremos sin extremos
Con Dembélé, único jugador de uno contra uno puro, lesionado, se espera con expectación el primer once del técnico. Dest, Balde, Abde, Demir e Ilias, opciones sin mucho peso.
Por lo tanto, las opciones que tiene Xavi para jugar con extremos son muy reducidas. Sergiño Dest y Alejandro Balde han jugado ya en esa posición esta temporada, pero son jugadores sin uno contra uno, que sólo pueden desbordar por velocidad y por eso han ido retrasando su posición con los años. Básicamente, son laterales. Luego, Xavi tiene en el filial al marroquí de Beni Melal, Abde (17 años), y a Ilias Akhomach, 17 años y nacido en Hostalets de Pierola, que es uno de los que más gusta al técnico egarense y trabaja con el primer equipo, aunque es una incógnita. Una última opción es Yusuf Demir. El austriaco, zurdo cerrado, jugó como falso extremo derecho a principio de temporada, pero desapareció del equipo tras resultar intrascendente. No es un jugador de banda porque le falta explosividad. Si tiene alguna cualidad, es la de jugar por dentro.
El Barça se descontroló en los dos últimos partidos de Liga que terminó con Abde y Balde en los extremos. Contra el Alavés empató y contra el Celta perdió el hilo del partido. No por culpa de los chicos. A Sergi se le fue la mano con tanta juventud en el equipo. Xavi tendrá que medir si ser fiel a sus ideas y alinear a los extremos es una buena idea cuando, en este momento, el Barça juega mejor con cuatro medios como Busquets, De Jong, Nico y Gavi. No sería extraño que, por más que Xavi tenga ganas de alinear a jugadores abiertos a la banda, el día del derbi sea algo más conservador y apueste por algo que ya han hecho Koeman y Luis Enrique, desplazar a Gavi a la derecha e intentar sacar el partido adelante con cuatro o cinco jugadores en el medio y Memphis en la delantera.
El asunto no sólo tendrá recorrido para el primer partido. El Barça sólo tiene un extremo puro, con desborde y uno contra uno real. Preparado para jugar en el Barça si las lesiones le respetan. Fichar extremos (han sonado Sterling o Mahrez) es caro y el técnico tendrá que decidir si realmente es una buena idea arrancar con una idea firme de llevar el juego a las bandas cuando le falta material humano.