Kimmich, en cuarentena y entre dudas por no vacunarse
A la cuarentena por contacto con un positivo se suma la controversia suscitada por su decisión de no vacunarse, tras haber objetado recelos a hacerlo por sus supuestos efectos secundarios y dudas sobre su efectividad.
Todo ello ocurre en un momento en que Alemania acumula un pico tras otro de incidencia semanal acumulada de contagios -este viernes se situó en 340,7 casos por 100.000 habitantes- y mientras las autoridades del país aumentan la presión sobre los no vacunados.
La situación es especialmente álgida en Baviera, cuyo gobierno ha decretado el cierre de la vida pública en aquellos distritos en que se supere el nivel de incidencia acumulada de 1.000 casos.
En el conjunto del "Land" bávaro hay ya fuertes restricciones a los no vacunados, que no tienen acceso a bares, restaurantes y otros espacios públicos cerrados.
No está claro si ello afectará a los jugadores de la Bundesliga, aunque el primer ministro regional, Markus Söder, les ha instado repetidamente a vacunarse.