JUVENTUS 4- ZENIT 2 / Dybala, Chiesa y Morata se dan un festín

La Juve sella el billete a octavos gracias a un 4-2 ante el Zenit. El argentino fue imparable y el español rompió su sequía.

Mirko Calemme

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Su temporada en la Serie A está siendo desastrosa, pero la versión Champions de la Juventus sigue sumando victorias. Ante el Zenit, los de Allegri lograron su cuarto triunfo seguido, sellando con dos jornadas de antelación el pase a los octavos de final.

Fue la noche perfecta que los bianconeri necesitaban tras las decepciones ligueras, y los turineses dejaron claras sus intenciones desde el primer minuto, dominando el partido sin pausas. Casi todo pasaba por los pies de Paulo Dybala, que, poco a poco, está volviendo a mostrar su mejor versión.

El argentino golpeó el poste con un derechazo desde el límite del área y, poco después, abrió la lata con la zurda en un córner peinado por De Ligt. El delantero, con ese tanto, superó los 104 de Platini de bianconero y lo celebró imitando su icónica pose de 1985.

El único lunar de la noche llegó antes del descanso cuando Bonucci, con un desafortunado y espectacular cabezazo, firmó en propia puerta el 1-1 ante un centro de Karavaev. La segunda parte comenzó con polémica. El árbitro concedió un penalti por una dudosa falta de Claudinho sobre Chiesa y Dybala lo falló. El trencilla, sin embargo, mandó repetirlo porque dos defensas invadieron el área antes del tiempo, y la 'Joya' repitió un lanzamiento casi idéntico, aunque esta vez más preciso: 2-1.

Malcom saltó al campo e intentó despertar a los suyos, pero la fiesta juventina continuó con una jugada personal de McKennie que remató a la madera, un golazo del imparable Federico Chiesa y otro de Morata, a pase del mismo Dybala, que acabó con la sequía del español tras siete partidos.

El tanto de Azmoun sobre la bocina, le recordó a la Vecchia Signora que sus problemas defensivos, muy graves, siguen ahí. Con esta goleada, no obstante, la Juve podrá casi olvidarse de la Champions hasta febrero. Ahora toca remontar en el Calcio: Allegri debe ponerse manos a la obra.