FIORENTINA 4-MILAN 3 / Vlahovic gana el combate con Ibra y el Milan cae
Los rossoneri perdieron por primera vez desde abril en su visita a la Fiorentina, que triunfó 4-3 tras un encuentro repleto de emociones. Ibra y Vlahovic, protagonistas.
Pioli, sin Tomori, Castillejo, Rebic, Maignan, Plizzari y Calabria, al final decidió salir de inicio con Ibrahimovic y Brahim en la delantera y con Gabbia en lugar de Tomori en defensa. Los rossoneri empezaron muy bien y lograron el 0-1 con una bonita jugada colectiva finalizada por Ibrahimovic, cancelada por un fuera de juego justo del sueco. La Viola vivía una emergencia en defensa (faltaban Martínez Quarta, Milenkovic y Nastasic) y la falta de los minutos Igor y Venuti se notó.
Los de Italiano, no obstante, empezaron a subir el ritmo y encerraron a los rossoneri en su área con tres saques de esquina seguidos. En el tercero, una absurda cantada de Tatarusanu le entregó el esférico a Duncan, que lo empujó entre palos para el 1-0. Hubo una gran reacción milanista, liderada por Leao e Ibra, pero los locales aumentaron su ventaja antes del descanso con una preciosa rosca de Saponara desde la frontal.
El guion siguió igual en la segunda parte, con enorme intensidad, errores y oportunidades en ambas áreas. Vlahovic, en el 60', firmó la que parecía la sentencia recibiendo un pase vertical de Duncan y deshaciéndose de Gabbia y Tatarusanu, pero un minuto después se despertó Ibrahimovic. El sueco recortó distancias con un latigazo tras un error de Bonaventura, y firmó también el 3-2 aprovechando un centro de Theo.
Ahí los rossoneri parecían haber retomado el control del choque, pero en el 80', justo antes del arreón final, Nico González le robó la cartera a Theo y le cedió el balón a Vlahovic, que firmó la sentencia con un preciso disparo desde fuera del área. El punta de 21 años ha marcado 27 goles en 2021, igualando el récord del exviola Kurt Hamrin en 1960.
Ibrahimovic, siempre él, propició con un cabezazo al larguero el tanto en propia puerta de Venuti, pero el 4-3 llegó demasiado tarde. La Fiore fue el justo vencedor de la batalla, dio un golpe sobre la mesa en la lucha por los puestos europeos y, ahora, el Inter-Nápoles de mañana ahora vale el doble. Si los azzurri ganan dejarán a todos atrás, si lo hacen los nerazzurri (que marchan a siete puntos del liderato) la mesa del scudetto ya tendrá a tres invitados.
