Emmanuel Macron modificó la bandera de Francia hace tres años y nadie se dio cuenta
El presidente francés realizó una modificación en 2018 que se aplicó de forma definitiva en el Palacio del Elíseo el año pasado
A propuesta de un consejero del mandatario liberal, el uso de nuevo del azul marino comenzó primero en sus discursos a partir de finales de 2018, para extenderse a continuación a las banderas del Elíseo y de otros edificios de la presidencia francesa.
Según confirmaron los asesores presidenciales, el cambio definitivo en el edificio presidencial ocurrió en julio del año pasado, pero nadie parece haberlo notado hasta ahora.
Macron “escogió para las banderas tricolor que adornan el Elíseo el azul marino que evoca el imaginario” de los héroes que lucharon durante la Revolución Francesa, así como tanto en la Primera como en la Segunda Guerra Mundial, indicó la presidencia.
Este cambio pone fin a 45 años de utilización de un azul más claro, adoptado en 1976 por el entonces presidente Valéry Giscard d’Estaing para que coincidiera con el de la bandera europea y que seguirían utilizando sus sucesores hasta 2018.
Detrás de esta iniciativa se encuentra el director de operaciones del Elíseo, Arnaud Jolens, como reconoció en el libro “Elysée Confidentiel” (Elíseo confidencial) de Eliot Blondet y Paul Larrouturou, publicado el 15 de septiembre de 2021.
En 2018, el actual mandatario ya añadió al logo de la presidencia la cruz de Lorena, utilizada por la Francia Libre del general Charles de Gaulle durante su lucha contra la ocupación de la Alemania nazi.
Según reporta The Guardian, este azul marino, considerado “más elegante”, es parta de una teoría más divisiva: que el azul más oscuro, ahora notablemente diferente al azul de la bandera de la Unión Europea, señalaba una brecha entre Francia y Europa.
La bandera de la Unión Europea es “azul mariano”, el tono declarado el color oficial de la Virgen María en el siglo V. La bandera francesa, que se se colocaba junto a ella de manera regular, se cambió para combinarla en la década de 1970 cuando el fallecido Valéry Giscard d’Estaing, un acérrimo eurófilo, estaba en el Elíseo, y cuando se decidió aligerar el color de la bandera francesa por razones estéticas para evitar “un choque de azules”.
Sin embargo, asesores presidenciales han negado la teoría de que el cambio tiene una raíz de “oposición al azul que usa la bandera europea”. “No hay ‘guerra azul’, es una tontería”, agregaron.
El corresponsal político de Europa 1, Louis de Raguenel, dijo que el Palacio del Elíseo está dividido entre aquellos que consideran fea la nueva bandera, y otros que están apegados a ver la bandera de su infancia antes de los años de Giscard.
“El séquito de Emmanuel Macron no tiene ningún deseo de dar la imagen de un presidente que toca los símbolos más profundos del país, aunque en el fondo, como se puede imaginar, hay un significado detrás de todo”, escribió.
Francia asumirá la presidencia rotatoria de la UE en enero, y Macron también enfrenta una elección presidencial en abril del próximo año.