El West Ham 'martillea' a los grandes de la Premier
Después de oficializar la compra de Daniel Kretinsky, multimillonario checo, por un 27% del accionariado, los hammers amenazan al resto en la Premier.
Aunque el Chelsea y el City abran una 'nueva rivalidad' por el título, el Liverpool vuelva por sus fueros, el Arsenal resuene de nuevo con la Generación 2000 o el United sufra hasta con Cristiano en sus filas, el West Ham United es el equipo de moda en la Premier League. Donde otros, como el Newcastle, se quieren situar con su proyecto faraónico, los 'hammers' lo han hecho con inversión (¿Quién no tiene hoy en la Premier respecto al resto de Europa?), pero acaparando más resultados que atención respecto a grandes fichajes.
Un foco que podría cambiar. Después de oficializar la entrada de Daniel Kretinsky, multimillonario checo y dueño del Slavia Praga con fuertes inversiones en Reino Unido, con un 27% del accionariado, el West Ham plantea hacerse fuerte tanto en el verde como en el mercado.
Lejos de vender a sus estrellas, los 'hammers' están decididos a dar un impulso a su plantilla para asentarse en el top-4. Según la prensa inglesa, los del este de Londres rechazarán ofertas por Declan Rice, su mediocentro y jugador estrella, y se lanzarán a por nuevos fichajes que le permiten aguantar arriba hasta primavera. Gio Simeone, aunque saben que es díficil entraba entre los objetivos. Los del Olímpico también expresaron su interés en Lingard, que exhibió una buena forma en su cesión la temporada pasada ya a las órdenes de Moyes. Parece que podrían seguir insistiendo en el del United.
Todo para retocar una plantilla que lidera su grupo en la Europa League (3 victorias, un empate), que apeó a United y City en la Carabao Cup y que ha logrado importantes victorias en Premier contra Liverpool o Leicester. Un grupo apoyado en ese doble pivote compuesto por Rice y Soucek que cuenta con jugadores inspirados por delante en ataque como Michail Antonio o Bowen más el talento español de Pablo Fornals. Atrás, después de una grave lesión de Ogbonna ante el Liverpool, no sería descartable la llegada de un refuerzo para acompañar a Kurt Zouma, expromesa del Chelsea que ha encontrado su lugar en Londres. Más desde el banquillo que desde el verde, el eterno Mark Noble (34 años), que salvo dos cesiones lleva toda su carrera como 'hammer', disfruta de ver a los suyos tan alto.
Todo gestionado por David Moyes. El escocés está de vuelta en los altos vuelos después de que su carrera atravesara un valle tras la que aparecía como su cima.
Moyes, un triunfo de 'vuelta'
Después de una extensa carrera en el Everton, donde en su tramo final dejó los 'toffees' en una notable clase media de la Premier League, David Moyes recibió el encargo más importante en la historia reciente del Manchester United. Su compatriota más laureado en los banquillos, Sir Alex Ferguson, decidió retirarse y él fue el elegido para hacerse cargo del club mancuniano.
Moyes fue el primero en inaugurar la serie de sucesores que el United sigue buscando a Sir Alex sin éxito. Los red devils, que eran los vigentes campeones, acabaron el año en una discretísima séptima posición con una plantilla nada desdeñable (De Gea, Ferdinand, Vidic, Mata, Fellaini, Rooney o Van Persie entre otros).
En abril, se acabó su etapa como 'red devil' y comenzó un valle en su carrera. Tras trabajar en la UEFA, la Real Sociedad apostó por él tras la destitución de Arrasate. Después de lograr la salvación, la siguiente campaña se torció hasta acabar en destitución.
En Sunderland se envalentonó con el 'Til' I die' (hasta la muerte, uno de los cánticos más famosos de los Black Cats), pero dio marcha atrás. Tras descender y asumir su etapa en Championship, Moyes reculó y abandonó al conjunto del norte.
Ahí, empezó su particular historia con el West Ham. En 2017 sustituyó a Bilic y salvó al equipo del descenso. A pesar del logro, la propiedad decidió relevarle y apostar por Manuel Pellegrini. El chileno, ahora en el Betis, fue sustituido por el propio Moyes. De vuelta, el escocés mejoró aún más sus resultados obteniendo la mejor marca de la historia del club. Este junio renovó y lleva bien encaminado el batir sus propias marcas.
El West Ham quiere volar tan alto y tocar el cielo como cada fin de semana sus aficionados entonan con el 'Forever blowing bubbles'. Cántico de final agridulce (asegura que las pompas, una vez llegan al cielo, "son como sus sueños que desaparecen y mueren") en el que se declaran perseguidores de una suerte que nunca encuentran, parece que esas pompas ahora las lleva un viento más que favorable.