El Verona para al Nápoles

El equipo de Spalletti no pasó del 1-1 ante los de Tudor, que se adelantaron gracias a otro tanto de Gio Simeone. Di Lorenzo puso las tablas.

Mirko Calemme
As
El Verona sigue siendo una pesadilla para los grandes del Calcio: el Nápoles, tras diez victorias y un empate en once jornadas no pasó del 1-1 en su estadio ante el aguerrido conjunto de Véneto. Los azzurri saltaron al campo con la camiseta dedicada a Maradona que llevarán durante todo el mes de noviembre, a un año de su fallecimiento, pero no dio mucha suerte ante los veroneses, que traían malos recuerdos a Fuorigrotta. En mayo, con otro empate, les quitaron a los sureños una clasificación a la Champions que tenían en el bolsillo, entregándola a la Juventus.

Con Tudor, tras un pequeño y mal paréntesis con Di Francesco, el Hellas ha vuelto a encontrar la intensidad y los buenos resultados que tuvo con Juric. Batió a Roma, Lazio, Juve y hoy paró a los napolitanos gracias a uno de sus agresivos comienzos.

Después de 13 minutos, Barak se deshizo de Mario Rui con una larga y paciente jugada y con un centro raso encontró en el área a Gio Simeone. El argentino le robó la cartera a Rrahmani al primer toque y sumó así el noveno gol de su increíble campeonato.

Los sureños reaccionaron bien, poniendo las tablas casi enseguida con Di Lorenzo a pase de Fabián, y golpeando el poste con una gran jugada de Osimhen. En la segunda parte los de Spalletti encerraron en su área a los scaligeri, que defendieron el empate con muy buena organización y algo de suerte. Los azzurri volvieron a rematar a la madera con una falta de Mertens y jugaron el descuento con doble superioridad numérica por la tarjeta roja que vieron los revulsivos Kalinic y Bessa. El arreón final no tuvo éxito: ahora, para seguir al mando de la Serie A, los partenopei tendrán que animar al Inter en el derbi della Madonnina de esta noche.

Pedro y Luis Alberto certifican el triunfo del Lazio

Los españoles Pedro Rodríguez y Luis Alberto certificaron este domingo la goleada 3-0 del Lazio, impulsada por Ciro Immobile, contra el Salernitana, lo que permitió al equipo romano superar al Roma en la clasificación y colocarse quinto, a un solo punto de los puestos de Liga de Campeones.

El Lazio dejó atrás el empate 2-2 de la última jornada contra el Atalanta, cuando recibió la igualada en el último suspiro, e impuso su ley sin particulares apuros ante un Salernitana que, curiosamente, es propiedad de la familia Lotito, dueña también del equipo lacial.

Oficialmente, Claudio Lotito es dueño del Lazio mientras que su hijo, Enrico Lotito, y su cuñado, Marco Mezzaroma, son los dueños del Salernitana, un club recién ascendido a la Serie A y que el pasado verano cerró el fichaje de un veterano como el francés Frank Ribery.

El muro del Salernitana aguantó media hora, pero fue derrumbado por Ciro Immobile, quien ya es el máximo artillero histórico en solitario del Lazio (161 goles), y poco después Pedro Rodríguez castigó un grave fallo defensivo de los visitantes con su cuarta diana de la temporada, la tercera consecutiva en la Serie A.

Ya en la segunda mitad, Luis Alberto sentenció el encuentro con un certero disparo curvado de pierna derecha en uno de los muchos contragolpes lanzados por su equipo. El centrocampista andaluz lleva dos goles y cuatro asistencias en esta temporada.

No tuvo suerte el Salernitana, que se topó dos veces con la madera, con Ribery y el bosnio Milan Djuric.

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