El Maestro Tabárez no es más el técnico de Uruguay: la AUF tomó la decisión de echarlo
El veterano entrenador, de 74 años, deja el cargo tras más de 15 temporadas luego de las últimas derrotas de la selección en las Eliminatorias para Qatar 2022
La federación nacional pone fin a un proceso de 15 años y 8 meses del director técnico al frente de la Celeste. ”El Comité Ejecutivo de la AUF informa que ha resuelto finalizar el contrato del Sr. Oscar Washington Tabárez y demás miembros del cuerpo técnico de la selección mayor”, indica el escueto comunicado oficial. Lo cierto es que el Maestro, de 74 años, deja un legado que va más allá de los resultados.
Allegados a los directivos de la AUF aseguran que la decisión se tomó porque, observaban, que Tabárez ya no les llegaba a los jugadores, que el mensaje del DT no surtía efecto. Y pretendían un cambio anímico y futbolístico de cara a la recta final de las Eliminatorias con la mira puesta en el Mundial de Qatar 2022.
En la última doble jornada, Uruguay perdió por 1-0 como local ante Argentina, el viernes, y 3-0 ante Bolivia, en La Paz. En la doble jornada anterior había sufrido dos goleadas: 3-0 también a manos de Argentina (en el Monumental) y 4-1 frente a Brasil, de visitante. Tras la derrota en La Paz, el Maestro había ofrecido una conferencia de prensa breve, en la que evitó referirse a su continuidad. Los rumores sobre su salida ya arreciaban desde un ms atrás, cuando los dos clásicos rivales de Uruguay habían goleado a la Celeste.
Tabárez dirigió a Uruguay en 224 partidos, de los cuales ganó 106, empató 58 y perdió 60 (56% de efectividad)
Desde marzo de 2006 y hasta noviembre de este 2021 los resultados de Tabárez fueron muy valiosos no sólo en materia deportiva, sino también desde la conducta y la unión de un grupo que tuvo siempre el ADN uruguayo. Bajo su conducción, la selección charrúa jugó tres mundiales: fue 4° en Sudáfrica 2010, 5° (el mejor sudamericano) en Rusia 2018 y lo sacó campeón de Copa América en 2011 que se disputó en la Argentina.
No sólo se trata de lo que logró Tabárez, sino también potenciado por el contexto que había recibido el Maestro y lo que había sucedido antes con Uruguay: “A veces se pierde de vista la perspectiva, porque es bueno repasar que, en los 15 años previos a la llegada de Tabárez, Uruguay fue solo a un Mundial (Japón y Corea 2002), perdiéndose el de Estados Unidos 1994, el de Francia 1998 y el de Alemania 2006, que comenzó cuando ya el técnico se había hecho cargo de la Celeste. Además, había ganado una sola Copa América, la de 1995″, explica el periodista Daniel Rosa en el Diario El País.
Tabárez no quería irse. Reconocía que los resultados eran adversos, pero no quería bajarse del barco, pretendía pelear hasta el final por la clasificación para el Mundial del año próximo. “No he considerado irme tirando la toalla. Soy un profesional, firmé un contrato y ahí está redactado todo lo que tengo que hacer” afirmó el técnico de 74 años de edad. “No sé quién me puede exigir eso (la renuncia), después del tiempo de trabajo que se tuvo. “Lo único que queda es mirar adelante y seguir luchando”, había dicho el Maestro luego de perder ante Bolivia en La Paz.
Pero hace tiempo que el entrenador estaba bajo la lupa. El 17 de octubre pasado ya habían tenido una reunión entre los dirigentes de la AUF, encabezados por Ignacio Alonso, y Tabárez por su continuidad, pero le habían ratificado la confianza. En realidad, le daban una chance más, en función de los partidos que se le venían ante la Argentina y Bolivia. Las autoridades de la AUF se habían reunido con Tabárez y su cuerpo técnico en el Complejo Celeste luego de las duras derrotas ante la Argentina (3-0 en Buenos Aires) y Brasil (4-1 en Manaos) por las Eliminatorias, para evaluar la situación. Le dieron un tiempo más, aunque los traspiés ante la Argentina (derrota por 1-0) y Bolivia (0-3), le pusieron punto final al ciclo.
La Celeste acumula 16 puntos y se encuentra en el séptimo puesto de la tabla de las Eliminatorias, fuera de los puestos de clasificación directa y el boleto de repechaje. Eso llevó a los directivos a tomar la decisión de echar a Tabárez.
Tras dirigir a Uruguay en su etapa anterior, en la Copa América 1989 y el Mundial de Italia 90, el ex entrenador de Boca y Vélez, entre otros equipos, había regresado al seleccionado en 2006 para comenzar un Proyecto integral en los procesos de selecciones nacionales y de la formación de sus futbolistas. Eso lo cumplió, aunque los últimos resultados le pusieron fin al ciclo.
Todavía no se sabe quién podría reemplazarlo, pero hace un mes que el nombre que sonaba con fuerza era el de Diego Aguirre, que actualmente conduce a Inter, de Porto Alegre.
Tras perder Uruguay 2-0 con Francia en el Mundial de Rusia, el Maestro había dado una clase en la conferencia de prensa: “Nos faltó lo que le falta a cualquier equipo cuando pierde: jugar mejor que el rival. Nos superó y nos ganó bien. Hay que felicitarlos”. Cuando muchos hubieran buscado excusas en el arbitraje o en vaya a saber qué, Tabárez tuvo altura para asumir la derrota y también para respaldar a sus jugadores: “Es imposible recibir un gol y no cometer un error (tras la pregunta por la falla del arquero Muslera en el remate de Griezmann que finalizó en el 2-0). Solo no se equivoca el que no hace nada. Recibí a todos los futbolistas y les dije: ‘la mirada bien alta’. De mi parte ningún reproche porque sería desconocer lo que pienso que es el fútbol y el intento de mejorar se hace cuando se continúa en algo”. Y en el mismo instante dejó un mensaje esperanzador: “Las derrotas duelen, claro. Pero lo positivo es lo que venimos intentando desde hace tiempo, y de vez en cuando hemos logrado algo. Lo único que se terminó un sueño, pero después vienen partidos de preparación, la Copa América, la Eliminatoria… Van a venir otros sueños”.