El Lille roza los octavos tras vencer al Salzburgo
Un solitario gol de Jonathan David decide un encuentro muy cerrado y que se decidió por detalles. Si empata en Wolfsburgo pasará a la siguiente ronda.
El partido de hoy era una final para ambos equipos. El recién campeón de la Ligue 1, el Lille, buscaba una victoria que le permitiera depender de sí mismo en la última jornada para pasar a la siguiente ronda como líder de grupo y para, además, inyectarse 18 millones de € que separan al equipo que pasa a la segunda instancia de la máxima competición continental y el que queda eliminado. Por su parte, el Salzburgo, podía sellar hoy la primera clasificación de su historia a los octavos de final de la Copa de Europa, por lo que la trascendencia del choque de esta noche era máxima.
El momento de forma de Jonathan David se puede explicar nada más y nada menos que a través de la confianza. Si el año pasado no le salía nada, esta temporada es lo opuesto. Cada balón que toca acaba en la red y está jugando a un nivel muy alto. Hoy necesitó nada más que un balón para engordar sus cifras. Fue en el minuto 30, en una gran jugada de Yilmaz que acabó materializando el exjugador del Gent con suma tranquilidad. Se fue ganando el Lille al descanso en una tesitura que no se podía imaginar cuando salió el sorteo de Champions hace unos meses.
Como era de esperar, el Salzburgo no especuló y salió del túnel de vestuarios con la única premisa de empatar el encuentro. Los de Jaissle dieron un paso hacia adelante, provocando que el Lille retrocediera bastantes metros a tal punto de jugar a veinte metros de Grbic. A pesar de ello, el gran desempeño de Reinildo en defensa, cortando cada ataque de los austriacos, hicieron por momentos desesperar al Salzburgo, incapaz de generar oportunidades claras a pesar de su insistencia en campo rival. Ingresarían Adamu y Capaldo para intentar darle más dinamismo a los ataques visitantes y Gourvennec contragolpearía con la entrada de Onana, mediocentro defensivo, por Yilmaz, delantero.
El Salzburg reclamó penalti de Djaló sobre Adeyemi y, aunque en la repetición daba la sensación de que podía ser pena máxima, el VAR ratificó la decisión inicial del colegiado de señalar falta. El Lille acabó pidiendo la hora, pero acabó consiguiendo una victoria que le abre las puertas de los octavos de Champions. Si consigue un empate ante el Wolfsburgo, los de Gourvennec serán equipo de la siguiente ronda de la máxima competición continental.