El Gobierno de España pide libertad de expresión y manifestación en Cuba
Vox acusó al Gobierno del socialista Pedro Sánchez de intentar normalizar, también con el viaje del presidente a la isla, lo que no es normal, la imposibilidad de expresar libremente ideas, de formar partidos, sindicarse, crear empresas, la situación de los presos políticos, la miseria o la prohibición de salir de Cuba.
Según Vox, el actual Gobierno español ha legido estar en el "lado de la dictadura castrista". "Mantienen una tibieza que no es sostenible, pidiendo que devuelvan las credenciales a Efe, mientras callan ante el régimen. No podemos permanecer callados, si no se convertirán en el valedor del régimen opresor", advirtió Espinosa de los Monteros.
Albares rechazó las acusaciones de Vox y defendió que ha hablado "muy claro" sobre Cuba y que cuando Sánchez viajó a la isla en 2018 ya lo habían hecho el presidente de Estados Unidos o los mandatarios de Reino Unido, Francia o tres papas, y a diferencia del resto habló de derechos humanos y sí se reunió con activistas.
Tras revocar las acreditaciones a cinco periodistas de Efe -horas antes de las protestas pacíficas del 15 de noviembre-, las autoridades cubanas restituyeron dos de ellas y comunicaron al Gobierno español su intención de devolver otras dos y conceder, no antes del 28 de noviembre, el visado de periodista al nuevo jefe de la oficina, Juan Palop, "un pretendido alivio a cuentagotas", según la presidenta de la Agencia, Gabriela Cañas, que reclama la recuperación de todas las credenciales de su personal en La Habana.
El ministro señaló además que el disidente cubano Yunior García ha llegado a España con un visado del Consulado español en La Habana.
Albares ha anunciado que mantendrá un encuentro con García, que llegó a Madrid desde Cuba el pasado miércoles tras la protesta convocada por su plataforma Archipiélago para exigir un cambio político en la isla.
El Gobierno español ha concedido a Yunior García "un visado de corta duración y de validez territorial limitada", que se expide en casos especiales como razones humanitarias o compromisos internacionales.
García ha afirmado que no ha pedido asilo en España, que su visado es de noventa días y volverá a su país, tras llegar por sorpresa a Madrid con su mujer dos días después de que el pasado lunes las autoridades de Cuba sofocaran casi por completo una protesta promovida por la disidencia en busca de un cambio político, que convocó el colectivo Archipiélago y no autorizó el Gobierno cubano.