El City baila en Old Trafford
El conjunto de Guardiola fue muy superior en el derbi de Mánchester y sentenció en la primera parte. Bailly, en propia, y Bernardo Silva fueron los goleadores.
El Manchester City pasó por encima de su rival y dejó en evidencia la increíble distancia táctica que hay entre los dos equipos de la ciudad: mientras que unos siguen escudándose en los goles de su estrella para creer en un proyecto, los otros cambian de sistema y de titulares y fluyen de forma natural, rápida, como el balón rodando con las gotas de lluvia, y dedicaron todo el segundo tiempo a mantener la pelota como si de un rondo eterno se tratara. El 0-2 era suficiente: la superioridad era apabullante.
Ole Gunnar Solskjaer sigue sin dar con la tecla. Por 14º partido consecutivo, el Manchester United volvió a recibir un gol en Old Trafford en la Premier League. La fragilidad no se puede ocultar ni con las mejores paradas de De Gea, que volvió a estar pletórico para que el resultado no llamara tanto la atención. Sin embargo, cuando empezó a aparecer, la derrota ya era casi insalvable.
Los citizens se adelantaron gracias a un gol en propia puerta de Eric Bailly, que sustituyó al lesionado Varane. Antes de llegar al descanso, y con alrededor de 70% de posesión, llegó el segundo tanto visitante obra de Bernardo Silva, el único que creyó y peleó un balón cruzado de Cancelo –segunda asistencia del partido, quinta en los últimos dos y elegido como mejor futbolista del partido– y que hizo así gala de su posición de falso nueve ocupada durante todo el encuentro.
El rondo de posesión en lo que se convirtió la segunda mitad ayudó a que la afición visitante cantara contra Solskjaer, pidiéndole incluso que se quedara cinco años más, y el técnico noruego trató de mover el banquillo con las entradas de Rashford, Sancho o Van de Beek –ovacionado por todo el estadio porque apenas cuenta esta temporada– pero a la vista insuficiente para plantar cara a un Manchester City que sólo ganó 0-2, pero pudo y debió haber metido más.
Solskjaer: "Quiero mejorar esto..."
Ole Gunnar Solskjaer sigue sin revertir la situación en el Manchester United. A pesar de ganar al Tottenham por 0-3 y de lograr el empate a última hora contra el Atalanta (2-2), los diablos rojos se han vuelto a estrellar en la Premier League y en Old Trafford. Si hace algunos días fue el Liverpool con una goleada por 0-5, ahora ha sido el Manchester City con un 0-2: "Ellos han jugado muy bien, no dan oportunidades al rival de recuperar el balón. No confiamos en nosotros con el balón, no lo hacemos tan bien como yo sé que lo podemos hacer. Si hubiéramos llegado al descanso con 0-1 podríamos pensar que teníamos una oportunidad, pero el segundo gol fue determinante", dijo.
El técnico noruego reconoció el papel de De Gea, autor de varias paradas de mérito: "Ya iba a ser un partido complicado pero empezar con 0-1 fue difícil. De Gea nos ha mantenido vivos hasta que metieron el segundo. Tenemos que volver a parecer un gran equipo como al final de la temporada pasada o al comienzo de ésta".
Y sobre su posición en el banquillo, argumentó: "Tengo buena comunicación con el club y es directa y honesta. Trabajo para el Manchester United, quiero lo mejor para el club. Durante todo el tiempo que esté aquí quiero mejorar esto". -Álvaro de Grado
Foden: "Nos ha salido el partido de nuestras vidas"
El triunfo del Manchester City en Old Trafford por 0-2 no ha sido tan llamativo en el marcador como en la imagen ofrecida. Los de Pep Guardiola llevaron la manija del encuentro desde el primer minuto y arrollaron a su máximo rival con uno de los mejores partidos de la temporada. Phil Foden lo resumió así en la entrevista post-partido: "Nos ha salido el partido de nuestras vidas, todo ha salido bien. Mucha posesión, muchas ocasiones, hemos dominado desde el principio hasta el final", dijo el centrocampista inglés.
Foden fue uno de los artífices del triunfo, aunque no marcó ninguno de los goles. Su presencia en el extremo izquierdo supuso la suplencia de Grealish, hasta ahora un habitual en los onces del Manchester City, pero tuvo un rol importante a la hora de atacar a Wan-Bissaka junto a Cancelo, autor de las dos asistencias de la tarde.
Sobre el planteamiento táctico, Foden dijo lo siguiente: "Gabriel y yo teníamos que presionar a los laterales y De Bruyne y Bernardo nos ayudaban en las zonas centrales... y ha funcionado. Sabíamos que podíamos explotar esos espacios hoy a la espalda y ha funcionado, hemos elegido los momentos correctos para hacerles daño".
