Con la Real hay líder para rato
El partido ante Osasuna fue igualado en líneas generales, pero el gol de Merino, que estuvo en todas las jugadas y recibió mil golpes, lo desequilibró.
Los donostiarras pronto mostraron su potencial con sus aproximaciones a la portería local. Los rojillos no lograban deshacerse de la presión de los visitantes y la Real dominaba con facilidad. Poco a poco Osasuna fue entrando en el partido y los donostiarras perdieron la chispa inicial. El encuentro de equilibraba aunque los de Arrasate no llegaban al área realista con demasiado peligro. La Real avisaba con una buena jugada. En el minuto 28 Barja y Kike García pidieron airadamente penalti, pero el colegiado del encuentro consideró que no había habido nada. Osasuna llevaba el peligro por la banda derecha, con una muy buena actuación de Nacho Vidal. David García salvó bajo palos un gol cantado. El choque llegó al ecuador con el empate a cero en el marcador.
En los primeros minutos de la segunda mitad Isak lo intento pero su disparo se fue alto. Los de Imanol Alguacil volvían a la carga pero los de Arrasate querían que los puntos se quedaran en casa. Los navarros controlaban el partido con un estadio totalmente entregado y ejerciendo de jugador número 12. Los rojillos no generaban ocasiones claras pero a los donostiarras les costaba pasar de medio campo. En el 66 Darko tuvo una clara ocasión que acabó en córner. Sin embargo fu el ex rojillo Mikel Merino quien en el minuto 72, adelantaba a los donostiarras tras un jugada bien trenzada. Tras el gol la Real se creció. Los navarros no conseguían hacer méritos suficientes para igualar el partido. En el minuto 80 las cosas se complicaban todavía más cuando Unai García cometía un penalti sobre Januzaj que se encargaba de transformar el propio jugador. La victoria permite a la Real mantenerse líder y Osasuna acumula cuatro partidos sin ganar.
