Cómo actúa el molnupiravir, la droga que promete interrumpir el contagio de COVID-19
Gran Bretaña se convirtió hoy en el primer país del mundo en autorizar de emergencia al antiviral para tratar adultos con factores de riesgo. Cuál es el mecanismo por el que detiene la replicación del virus
Se trata de molnupiravir, una droga desarrollada por la empresa farmacéutica MSD -conocida en Estados Unidos y Canadá como Merck & Co.-, junto con su socio Ridgeback Biotherapeutics, que en fase experimental demostró reducir el riesgo de hospitalización o muerte en pacientes con coronavirus leve o moderado.
El medicamento es un antiviral para el tratamiento del COVID-19 de leve a moderado en adultos que corren el riesgo de evolucionar a COVID-19 grave y/o de ser hospitalizados. En los ensayos, la píldora redujo el riesgo de hospitalización o muerte en aproximadamente un 50% de los pacientes tratados, de acuerdo con el análisis interino positivo del estudio de Fase III. En el análisis interino, el 7,3% de los pacientes que recibieron molnupiravir fueron hospitalizados o fallecieron, en comparación con el 14,1% de los pacientes tratados con placebo.
La droga, que promete interrumpir los contagios de COVID-19 en 24 horas, y cuyo nombre técnico es MK-4482/EIDD-2801, se trata de un inhibidor de ribonucleósido que se administra por vía oral. En principio, fue diseñado para tratar la gripe y evitar que el virus haga copias de sí mismo, creando errores durante la replicación del ARN viral. De comenzarse el tratamiento a tiempo, los contagiados podrían obtener grandes beneficios para ellos y el resto de la sociedad debido a que el medicamento podría detener el paso a la gravedad del paciente, hacer más breve su infección y evitar los brotes comunitarios.
Según las primeras informaciones, la píldora se autorizó en el Reino Unido para adultos a partir de 18 años que hubieran dado positivo en COVID-19 y tuvieran al menos un factor de riesgo para desarrollar enfermedad grave. El medicamento está diseñado para tomarse dos veces al día durante cinco días, en pacientes que estén en su casa con síntomas leves a moderados de la enfermedad.
En la mirada de las autoridades sanitarias, una píldora antiviral que reduce los síntomas y acelera la recuperación podría ser trascendental, al reducir la carga sobre los hospitales y ayudar a frenar brotes en países más pobres con sistemas de salud más frágiles. También reforzaría la estrategia en dos frentes contra la pandemia: tratamiento con medicación y prevención, principalmente a través de vacunas.
“Hoy es un día histórico para nuestro país, ya que Gran Bretaña es ahora el primer país del mundo en aprobar un antiviral para el COVID-19 que puede tomarse en casa”, dijo el secretario británico de Salud, Sajid Javid.
“Trabajamos al unísono en todo el gobierno y con el Servicio Nacional de Salud para trazar los planes para llevar el molnupiravir a los pacientes a través de un estudio nacional lo antes posible”, dijo en un comunicado. Los médicos señalaron que el tratamiento sería especialmente útil para personas que no responden bien a la medicación tradicional con que hasta el momento se trata la enfermedad.
Cabe aclarar que los estudios con la molécula en Fase III continúan, inclusive en la Argentina, donde los investigadores buscan pacientes para frenar la propagación intrahogar.
“Esta es la primera demostración de un medicamento disponible por vía oral para bloquear rápidamente la transmisión del SARS-CoV-2″, habían señalado en diciembre pasado los doctores Robert M. Cox, Josef D. Wolf y Richard K. Plemper, del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad Estatal de Georgia, Estados Unidos, al publicar los primeros resultados preliminares sobre la droga que promete interrumpir los contagios en 24 horas.
De acuerdo a la publicación en la revista científica, este fármaco antiviral podría evitar que los portadores del virus desarrollen síntomas graves y transmitan la enfermedad, además de contener los brotes locales “en un solo día”.
“Observamos desde el principio que MK-4482 / EIDD-2801 tiene una actividad de amplio espectro contra los virus de ARN respiratorios y que el tratamiento oral de los animales infectados con el fármaco reduce la cantidad de partículas virales diseminadas en varios órdenes de magnitud, lo que reduce drásticamente la transmisión”, afirmó el Plemper. “Estas propiedades hicieron de MK-4482 / EIDD / 2801 un poderoso candidato para el control farmacológico de COVID-19″, agregó el especialista que utilizó un modelo de hurón para probar el efecto del fármaco para detener la propagación del virus.
Las autoridades británicas habían anunciado en octubre que habían asegurado 480.000 tratamientos y esperaban que miles de británicos vulnerables tuvieran acceso al medicamento este invierno a través de un estudio nacional.
Tras la decisión del Reino Unido, el molnupiravir está pendiente de autorización en los Estados Unidos, la Unión Europea y otros lugares. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) dijo el mes pasado que reuniría a finales de noviembre un comité de expertos independientes para analizar la seguridad y efectividad del medicamento.