Brasil recaudó 8.400 millones de dólares tras licitar la red 5G para todo el país
El monto quedó muy cerca de los 9.000 millones estimados inicialmente. Entre las empresas ganadoras, destacan Claro, Telefónica Brasil y Tim, filial brasileña de Telecom Italia
El monto se quedó muy cerca de los 50.000 millones de reales estimados inicialmente (9.000 millones de dólares) y, entre las empresas ganadoras, destacan los gigantes Claro (subsidiaria de la mexicana América Móvil), Telefónica Brasil (dueña de la marca Vivo y filial del grupo español) y Tim (filial brasileña de Telecom Italia).
“Superó todas nuestras expectativas. Llegamos al valor final de 46.790 millones de reales ya licitados, y gran parte de ese valor será para inversiones”, dijo Faria en conferencia de prensa tras el cierre de la licitación, que se extendió por dos días.
Faria calificó de “gran éxito” el proceso de adjudicación de frecuencias para el desarrollo de la nueva red y señaló que se trata de “la segunda mayor licitación de la historia de Brasil”.
Además de las compañías que ya operan y son jugadores de peso en el mercado, hubo seis ganadoras de menor porte que se convertirán en nuevos prestadores, disminuyendo la concentración del mercado nacional de servicios móviles.
La licitación incluye el desarrollo de una red paralela para uso exclusivo del gobierno, en la que no podrán utilizarse equipos de la empresa china Huawei, excluida por los términos del llamado en medio de una disputa geopolítica por acusaciones de espionaje, especialmente por parte de Estados Unidos.
Tras la esperada puja, considerada por especialistas una de las más importantes a nivel internacional, la mayor economía latinoamericana espera iniciar una revolución tecnológica con potencial para impulsar su crecimiento.
La red 5G promete incrementar significativamente la eficiencia en los distintos sectores productivos, además de tener un impacto en educación y conectividad de áreas rezagadas.
La nueva red llegará al Distrito Federal y las 26 capitales antes de julio de 2022, y la instalación se expandirá por el resto del territorio brasileño hasta 2028, según los plazos previstos.