Uruguay y su octubre negro en las Eliminatorias: apenas un punto, siete goles en contra y descenso a la zona de repechaje con lesionados y suspendidos
La Celeste apenas sumó un punto sobre nueve posibles en la triple fecha y bajó del tercer al quinto lugar en la tabla de posiciones, camino al Mundial de Qatar
“Vamos a tratar de seguir haciendo las cosas que podemos hacer mientras los jugadores no están acá. Si el partido es el 10 de noviembre vamos a poder entrenar el 8 y el 9. Tenemos que cuidar las bases y lo que se ha hecho en este grupo y que aquí nadie tire la toalla. Obviamente la situación es mucho más difícil que antes de jugar la triple fecha”, dijo el Maestro Tabárez, entrenador del equipo uruguayo, en el calor de Manaos y tras caer sin atenuantes con Brasil. La única sonrisa fue el gol de tiro libre de Luis Suárez, la primera conquista charrúa por eliminatorias en toda la historia en Brasil. Suena a poco para la peor semana del Maestro como DT de La Celeste, su casa desde hace 15 años.
El colofón de la derrota ante los brasileños y el cierre del octubre negro fue la suspensión por acumulación de amarillas de Sebastián Coates y Federico Valverde. A ellos dos se sumarán, casi seguro, los lesionados Giorgian De Arrascaeta y Ronald Araújo, lesionados. Los cuatro son piezas claves para el entrenador uruguayo, que deberá volver a las bases para recibir a la Argentina de Lionel Scaloni en el Campeón del Siglo, el estadio de Peñarol, y para viajar a la altura de La Paz, donde jugará con Bolivia, que viene de golear a Paraguay por 4-0.
El resumen de Brasil 4 vs. Uruguay 1
“No sé si alarma es la palabra, preocupación, por supuesto. Lo único que puedo vaticinar es que va a ser algo difícil y estos momentos hay que superarlos, y es difícil cuando no estamos juntos. Pero nosotros basamos todos en una muy buena relación entre los integrantes del grupo, y con cumplimiento de las obligaciones tácticas de cada uno”, describió el Maestro en relación al presente del equipo, en el que apenas se salvan las manos del arquero Fernando Muslera (tapó todo contra Argentina y evitó una goleada frente a Brasil) y los pies de Suárez, que ya le proveyeron a la Celeste cinco goles de pelota parada (cuatro de penal y uno de tiro libre). El resto está en falta.
Esta versión del equipo uruguayo ni siquiera tiene esa enjundia defensiva de antaño. Es un equipo laxo sin la pelota, que cede la iniciativa al rival y no sabe cómo retroceder. Prueba de ello son los siete goles recibidos ante las dos potencias continentales. Brasil, por caso, remató ¡13 veces! al arco de Muslera y le creó 22 situaciones. Una cada algo más de cuatro minutos. La última línea uruguaya tuvo filtraciones por todos lados y los cambios de Tabárez no pudieron mejorarla.
“Que nos hayan creado tantas situaciones no es una cosa demasiado frecuente para nosotros, más allá de que nos tocó contra los dos mejores equipos de las Eliminatorias, y sobre todo Brasil que desde hace dos Eliminatorias y media no ha perdido. Fuimos vapuleados, sí, pero por un equipo muy bueno”, se justificó el Maestro, que hasta ahora no encontró respuestas futbolísticas ni, mucho menos, anímicas, para encauzar el rumbo del equipo.
El entrenador uruguayo renegaba de dar explicaciones tras la derrota con Argentina en el Monumental. “Hay que cerrar los esfínteres. Todos, y el principal es la boca. Lo único que nos puede reivindicar son los resultados que podamos obtener en el futuro y a eso nos vamos a abocar”, dijo tras caer por 3-0 frente al equipo dirigido por Lionel Scaloni. Ante Brasil sumó la segunda derrota en fila y su último gran recuerdo por eliminatorias data de noviembre del año pasado: 3-0 ante Colombia como visitante.
De todas maneras, los uruguayos se aferran al recuerdo reciente para mantener la ilusión de sacar el boleto a Qatar 2022. La Celeste es una inquilina habitual del quinto puesto en la clasificación sudamericana. Está acostumbrada a lidiar con el estrés de saber que cualquier error la arroja por el precipicio.
Un dato más: la tabla comparativa de la triple fecha de octubre ubica a la Celeste como el peor de todos los equipos del continente junto a Paraguay: ambos sumaron apenas un punto y tuvieron una diferencia de gol de -6 en estos tres partidos. La racha negativa le costó el puesto a Eduardo Berizzo en la Albirroja. Tabárez, tal vez por su peso específico en el fútbol uruguayo, parece no correr peligro.