San Siro, entre el 'todo vendido' y las amenazas a Donnarumma

La Federación Italiana anunció que para la semifinal de Nations League se colgó el esperado cartel de todo vendido. No queda ni una de las 37.000 entradas permitidas.

Mirko Calemme

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Los estadios llenos "hasta la bandera" todavía no son legalmente posibles en Italia, pero este miércoles España jugará en un San Siro repleto de ilusión. La Federación Italiana de Fútbol anunció ayer que para la semifinal de Nations League se colgó el esperado cartel de todo vendido. El 50% del aforo del Meazza permitía la venta de 37.000 entradas, y no queda ni una. La Azzurra llevaba tres años sin jugar en Milán (en noviembre de 2018 empató a cero ante Portugal), donde también tendrá lugar la final del domingo, para la que habrá otra vez un gran ambiente. No se sabe quién participará al encuentro, pero ya se vendieron más de 20.000 entradas para el evento. Tickets muy modernos, por cierto: la única manera para adquirirlos era a través de la aplicación UEFA Mobile Ticket, y no se pueden imprimir. Sin móvil, no será posible acceder al estadio.

Ayudaron, y mucho, los precios por los que optó la UEFA, muy asequibles. Los puestos en el "primer anillo" valían 70 euros, los del segundo 30, y los del tercero solo 10. Italia vive un año especial y los hinchas quieren celebrar de cerca al equipo campeón de Europa, que lleva 37 partidos invicto (récord mundial), en la ciudad de Milán no pierde desde hace 93 años y en el Meazza nunca conoció derrota. Los aguafiestas, quizás, podrían ser algunos tifosi del Milan resentidos con Gigio Donnarumma. El guardameta de la Nazionale regresa a la que fue su casa por primera vez desde su polémico adiós, y el lunes, en rueda de prensa, dijo “estar emocionado” y esperar “que no pase nada feo”: “Ojalá no haya pitos, me daría pena”. El problema es que la gran mayoría de los hinchas rossoneri no le perdonó su salida como agente libre del equipo donde creció, y este martes llegó otro triste mensaje sobre el tema. Los ultras de la “Curva Sud” colgaron cerca del hotel de la concentración de Italia una pancarta en contra del cancerbero: "Donnarumma, en Milán nunca más serás bienvenido. Hombre de mierda". No es la primera vez que los ultras amenazan al exrossonero. En agosto, en Milanello, ya se acordaron de él con otra pancarta: "Desagradecido bastardo, das más asco que Leonardo. No nos olvidamos de los infames, ten cuidado cuando caminarás por Milán". La mala acogida para ‘Gigio’, uno de los líderes del vestuario, es el único lunar de la fiesta que los azzurri esperan vivir en San Siro.