Póker picante en Paraguay: los mellizos Barros Schelotto están listos para dirigir a los gemelos Romero
Guillermo y Gustavo ante la difícil misión de clasificar al conjunto guaraní para Qatar 2022
No fue sencillo llegar a este acuerdo que podría oficializarse en las próximas horas. Ocurre que las urgencias del equipo impiden una planificación más calma. Por eso, los Mellizos plantearon que el vínculo se extienda más allá de marzo de 2022, y así poder realizar un trabajo serio y a largo plazo. En cambio, la Federación Paraguaya de Fútbol apuntaba a un contrato por los seis partidos que le quedan a las Eliminatorias, algo que los Barros Schelotto descartaron de plano.
El interés de ambas partes para llegar a un acuerdo fue fundamental para el pulido final. Por eso, el, hasta el momento, acuerdo de palabra será que asuman ahora, pero que el contrato sea hasta después de la Copa América 2024, a realizarse en Ecuador.
Con este acuerdo, la Federación paraguaya afirma su tendencia de buscar entrenadores argentinos para su selección. De 2007 a la actualidad ya estuvieron en ese cargo Gerardo Martino (2007-2011), Ramón Díaz (014-2016) y Berizzo (2019-2021).
El desafío para los Mellizos es más que interesante, con la posibilidad de darle al conjunto guaraní una inyección anímica que les permita meterse el año próximo en el Mundial Qatar 2022. Pero lo fundamental será lograr imprimirle al seleccionado la identidad ganadora que caracteriza a la dupla.
Es cierto: el equipo viene golpeado. En la última triple fecha empató sin goles con la Argentina y cayó ante Chile (2-0) y Bolivia (4-0), y aparece en el octavo lugar sobre 10 equipos.
Los gemelos Ángel y Oscar Romero son piezas destacadas del equipo. Técnicamente, Gustavo y Guillermo también son gemelos, aunque se los apode mellizos. Esa coincidencia hizo que algunos pensaran que también serían valiosos para relacionarse con una pareja de jugadores que suele despertar situaciones polémicas, tal como ocurrió en San Lorenzo.
A pesar de este muy mal presente, Paraguay suma 12 unidades y está a apenas cuatro puntos de Uruguay (16), hoy en zona de repechaje, y a cinco de Ecuador (17), ubicado en el tercer puesto. Brasil (31) y la Argentina (25) están virtualmente clasificados.
Con un dato más que permite abrirle la puerta a la esperanza. En la doble fecha de noviembre, el equipo albirrojo tendrá dos cruces directos: recibirá a Chile (sexto, con 13 unidades) y luego visitará a Colombia (cuarto, con 16). Si gana ambos y se dan varios resultados previsibles, Paraguay puede cerrar 2021 en zona de clasificación directa.
El fixture se completará con otros cuatro partidos: a fines de enero jugará en Asunción con Uruguay, en otro encuentro clave para ambos. Y a comienzos de febrero visitará a un Brasil que quizás para entonces ya esté clasificado. En la doble fecha de marzo, en tanto, recibirá a Ecuador y cerrará con Perú, en Lima.
Tras la despedida de Berizzo, la Asociación de Fútbol de Paraguay pensó en Ramón Díaz (actual DT del Al-Nasr, de Emiratos Árabes Unidos) para que el riojano tuviera un segundo ciclo al frente del seleccionado. También sobrevoló el nombre del brasileño Luiz Felipe Scolari, quien anoche desistió.
A diferencia del habitual protagonismo de Guillermo, aquí el que juega de local es Gustavo. El exvolante de Gimnasia, Boca, Unión, Racing y Rosario Central, entre otros equipos, inició su formación como ayudante de campo de Gregorio Pérez en Cerro Porteño, en 2010.
Guillermo, en Los Ángeles, y Gustavo, en La Plata, se encuentran desocupados y escuchando ofertas, tanto de Estados Unidos (allí dirigieron a Los Angeles Galaxy) como de Europa, donde tuvieron una breve experiencia en el Palermo, interrumpida por un tema burocrático y tras la cual arribaron a Boca, en marzo de 2016. En tres años en el club de la Ribera lograron un bicampeonato local y llegaron a una final y a una semifinal de Copa Libertadores.
La derrota con River en la definición del torneo continental disputado de manera insólita en Madrid desencadenó su salida, aún cuando la otra gran ilusión que tenían era conducir al equipo azul y oro al primer tricampeonato de su historia.
Previo a aquello causaron una revolución en Lanús, donde le transfirieron al Granate toda su mentalidad ganadora, al punto que bajo su gestión el equipo del Sur ganó su segundo torneo internacional en 116 años de historia: la Copa Sudamericana de 2013, y fue protagonista de cada torneo local que disputó.