Perú se ahoga en La Paz
La selección peruana no supo aprovechar el hombre de más y se dejó anotar en la recta final por una Bolivia sumamente discreta. Qatar queda muy lejos.
Como suele suceder en ciudades de altura, el partido se jugó más en las áreas que en el mediocampo, que fue una zona de tránsito. Perú eligió esperar a Bolivia y no presionar alto. En ese contexto, la selección local tuvo el control del balón durante gran parte del primer tiempo, pero no consiguió llegar con peligro. De hecho, fue Perú, con un remate de Gabriel Costa, primero, y con un gran disparo de fuera del área de Marcos López, después, quien estuvo más cerca de abrir el marcador, pero el portero Carlos Lampe respondió bien.
Bolivia salió con todo en la segunda parte, lo que obligó a la defensa peruana a jugar al límite y a Pedro Gallese a realizar una doble atajada de antología, tras un fuerte cabezazo contra el piso de Carmelo Algarañaz y un remate posterior a quemarropa de Marcelo Martins.
La Verde se quedó con diez hombres a falta de quince minutos, luego de una salvaje entreada de Joselito Vaca sobre Alexander Callens. Perú creció y estuvo cerca de aprovechar la ventaja numérica, pero Lampe sacó con las uñas un cabezazo de Santiago Ormeño y la defensa boliviana rechazó todo lo que cayó en su área.
Cuando más presionaba Perú, Bolivia marcó el primero al 83’ luego de un buen contragolpe que cerró con un fuerte derechazo Ramiro Vaca. Todo nació de una pérdida injustificable de Christian Cueva en campo rival, lo que enfureció a un Gareca que solo pudo acompañar con la mirada ese gol que le quita mucha viada a la selección.
Los locales suman nueve puntos con este triunfo, mientras que Perú se queda con once, con expectativas todavía de pelear por el repechaje, aunque obligado a conseguir por lo menos un empate en Buenos Aires en la próxima fecha. La derrota sabe particularmente mal por cómo se dio el partido, pero así es La Paz, una ciudad que no perdona.