Messi, imparable: el 10 argentino sigue encendido
La Selección Argentina goleó 3-0 a Uruguay y Leo jugó un gran partido: hizo el primero y se tornó imparable desde ese entonces. La Copa América le dio vida.
Pese a su inagotable talento, el primer tiempo le costó. Se movió desde la derecha al centro, pero no encontró espacios. Tocó bastante la pelota, pero casi siempre sin lograr profundidad para llegar a metros finales. Sin embargo, cuando menos lo imaginó, la fortuna jugó para su lado y todo cambió.
A los 38 minutos, Leo agarró la bola sobre el sector derecho, levantó la cabeza y jugó para Nicolás Gonzále: lo que empezó como asistencia, terminó en gol, ya que el delantero de la Fiorentina nunca llegó a tocarla y Fernando Muslera, casi sin poder reaccionar, tuvo que ir a buscarla adentro. Conquista número 80 para el rosarino con la camiseta de su país.
Segundos antes del primer desahogo argentino en el clásico del Río de la Plata, el hombre del PSG había tenido una clara tras una buena asistencia de Nicolás Tagliafico: su zurdazo salió cerca del palo derecho del arquero visitante y se fue al córner. Una premonición de lo que estaba por venir.
El complemento fue todo de los dirigidos por Lionel Scaloni, que contaron con un Messi encendido. Cada vez que el número 10 agarró la pelota, Uruguay tembló. A los 16', Leo recibió dentro del área, junto a varios de los contrarios y, cuando parecía que se la robaban, abrió para Rodrigo De Paul, quien asistió a Lautaro Martínez para que la empuje al fondo de la red y ponga el 3-0 parcial.
Lejos de conformarse con lo hecho hasta allí, el campeón de América fue por más y arrolló un Uruguay desdibujado. La Pulga tuvo dos chances más para aumentar el marcador, pero no pudo estirar su récord: luego de un cabezazo de Tagliafico no pudo empujar y luego, tiempo después, su zurdazo se fue apenas pegado al palo izquierdo.
Argentina sumó un triunfo clave de cara a la clasificación al Mundial de Qatar 2022 y Messi mantuvo prendida la llama de la ilusión. Pasan los años, pero el cariño del público, al igual que su magia, cada vez es mayor. Cómo no soñar con sumar otra estrella.
