Laura Richardson hace historia y se convierte en la primera mujer al frente del Comando Sur de Estados Unidos
En una ceremonia histórica en la base militar ubicada en Miami, la General Laura Richardson se ha convertido en la primera mujer en comandar todas las operaciones militares de Estados Unidos para Latinoamérica.
El Comando Sur es uno de los diez comandos de combate unificados dependientes del Departamento de Defensa del país. Con base en el sur de la Florida, desde allí el ejército, la marina, la fuerza aérea, los marines y la guardia costera coordinan sus operaciones en todo Latinoamérica, a excepción de México que recae sobre el comando norte y doce islas que tienen control europeo. La región incluye 31 países y casi 25 millones de kilómetros cuadrados, en los que se protegen recursos militares, se vela por la seguridad del canal de Panamá y se coordina toda la ayuda de Estados Unidos en la región.
“Una y otra vez ustedes ayudan ante los desastres, hacen que la droga no llegue a nuestras costas. Hacen que una región complicada sea más segura. Controlando la seguridad de nuestros vecinos, ustedes hacen que Estados Unidos sea un lugar más seguro. Laura viene de una extraordinaria familia militar. Al frente del Comando Norte Laura hizo un trabajo formidable, en tiempos turbulentos, agregando a sus labores el ayudar a que los estadounidenses se vacunen. Hoy, la General Richardson hace historia como la primera mujer al frente del Comando Sur”, afirmó entre aplausos el Secretario Austin.
El encargado de presentar a Richardson antes de su juramentación fue el General Mark Miller, jefe del Estado Mayor Conjunto y militar de más alto rango en el país.
“Acá estamos en un vecindario. Trabajamos codo a codo para asegurar este hemisferio. Quien se oponga a nuestra seguridad, a nuestra prosperidad o la de nuestros aliados, tiene que enfrentarse al Comando Sur. Eso ha hecho durante los últimos tres años el Comandante Faller, que hoy se va y a quien quiero agradecerle. Laura es la persona indicada, en el momento indicado para tomar el control del Comando Sur”, decía Miller haciendo foco en su discurso en la despedida del General Craig Faller, quien deja esta base militar condecorado por servicio excepcional.
Richardson tiene ahora a su mando una operación de 1.200 operativos civiles y militares. Entre los muchos proyectos que deberá abordar de manera inmediata se encuentra la pacificación y la vuelta a una estructura institucional en Haití, donde tras el magnicidio del presidente y el desastre del terremoto, las pandillas han tomado el control de las calles.
“Lidero este equipo en tiempos de muchos cambios. Con amenazas que no tienen fronteras: pandemias, organizaciones ilegales, cambio climático. La seguridad de esta región está directamente asociada con nuestra propia seguridad nacional. Vamos a reconstruir y expandir nuestras alianzas”, prometía Richardson desde el escenario.
Desde hace décadas, el Comando Sur lidera las operaciones contra el narcotráfico en América Central y del Sur. Con socios en la región, intentan controlar el tráfico ilegal de estupefacientes que, en su mayoría, buscan llegar a Estados Unidos.
“Los riesgos son muchos, pero estamos aquí para trabajar”, decía con firmeza la General de cuatro estrellas.
Una parte clave del trabajo de Richardson será mantener la colaboración con países aliados. Colombia tiene fuerte presencia militar estadounidense, al igual que Panamá y solidificar esas relaciones dependerá directamente de la nueva comandante. Para la toma de posesión, viajaron representantes de 47 países.
“Libertad, democracia, leyes e igualdad de género. Estos son los pilares que compartimos con nuestros aliados”, declaraba la Comandante.
Richardson además está casada con el Teniente General Jim Richardson con quien tiene una hija.