Inter, derrota y pelea
Los 'nerazzurri' cayeron en su visita a la Lazio, y hubo una enorme tangana entre los jugadores por como llegó el segundo tanto de los romanos.
Fue un partido intenso y repleto de polémicas, que empezó con la cariñosa acogida a Simone Inzaghi por sus exhinchas, que le dedicaron cánticos y una pancarta. En los onces hubo alguna sorpresa: Sarri renunció a Luis Alberto, su rival a Lautaro y Correa.
Tras un buen comienzo de los locales, los 'nerazzurri' se adelantaron gracias a una bonita jugada colectiva, terminada por Barella forzando una falta de Hysaj en el área de los romanos. Un penalti clarísimo que Perisic, titular al lado de Dzeko, materializó con el pie derecho (sorprendiendo a todos: es zurdo). Los 'laziali' reaccionaron bien, rozando el empate con Basic, Felipe Anderson y Pedro, mientras que Reina evitó el 0-2 con una buena intervención ante otro latigazo de Perisic.
La intensidad de la primera parte explotó en la reanudación. En el 63', Patric propició un penalti con un cabezazo que golpeó el brazo de Bastoni en el área e Immobile, desde los once metros, no falló. El hecho clave del partido, sin embargo, ocurrió en el minuto 80'. Durante una jugada ofensiva del Inter, Dimarco se quedó en el suelo por un choque con Lucas Leiva.
Los 'nerazzurri' siguieron atacando, pero tras un remate de Lautaro empezó el contragolpe de los 'laziali', que pasaron al lado de Dimarco aún en el suelo, sin parar. Y como el fútbol suele ser cruel, justo en esa jugada llegó el tanto del 2-1: Handanovic paró un disparo de Immobile y Felipe Anderson aprovechó el rechace empujando el esférico entre palos.
Después del gol, pasó de todo: los jugadores empezaron una tangana y la lluvia de amonestaciones no sirvió para calmarlos. En el descuento, un testarazo de Milinkovic-Savic a pase de Luis Alberto valió la sentencia, pero tras el pitido final las peleas continuaron. Lautaro, enfurecido, se encaraba con todo el mundo y Luiz Felipe fue expulsado por provocar a su amigo Correa. Mientras, la Lazio se llevaba un triunfo que le acerca a los puestos de Champions y el Inter complicaba su lucha por el scudetto. Si mañana el Nápoles gana, verá la cima de la tabla lejos siete puntos.