El Bayern echa un cable al Barça

Se impuso el campeón de la Bundesliga por 0-4 al Benfica, permitiéndole a los de Koeman volver a poder pelear por el segundo puesto de un grupo E.

José Carlos Menzel
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No suele ser el Bayern de Múnich un equipo que despierte pasiones en Barcelona, pero el favor que le hizo este miércoles a los culés en la Champions no habrá pasado desapercibido en la ciudad condal. Se impuso el campeón de la Bundesliga por 0-4 al Benfica, permitiéndole a los de Koeman volver a poder pelear por el segundo puesto de un grupo E en el que el conjunto muniqués ya se coloca con pie y medio en octavos. Es líder con nueve puntos (con 12 goles a favor y ninguno en contra), cinco más que el Benfica en segundo lugar y seis que el Barcelona. Es un rodillo el Bayern. Hasta sin Nagelsmann en el banquillo.

No se notó la ausencia del técnico alemán, que no pudo asistir al partido tras no haberse sentido del todo bien durante la tarde del miércoles. El motivo, según el club, fue una afección gripal que obligó a su segundo, Dino Toppmöller, a dirigir el equipo. Éste vio cómo los suyos dominaron, pero se toparon una y otra vez con una defensa que solo ha encajado cinco goles en lo que va de liga. Achicó espacios en la medular. Acosó. Y casi da la sopresa a la contra en un disparo de Núñez que obligó a Neuer a marcarse un paradón marca de la casa.

Finalmente marcó Lewy. Siempre lo hace, pero esta vez fue con el brazo y el VAR lo anuló. Mantuvo el Benfica el choque abierto. Sobre todo cuando el VAR volvió a anular un tanto del Bayern, éste obra de Müller, por fuera de juego en la elaboración. Era el día para tumbar a la bestia. Lo olía el Benfica. Y la tuvo Gonçalves, que volvió a toparse con los reflejos de Neuer. Se desquició el Bayern. No pararon los de Jorge Jesus. Faltaron centímetros en un disparo de Yaremchuk. No quería entrar el balón. Y ocurrió lo que siempre ocurre cuando dejas vivo al Bayern: un libre directo de Sané castigó a las águilas. Y un gol en propia de Éverton, otro de Lewy y el segundo de Sané las apuntillaron. No tiene compasión el Bayern.

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