EEUU, Francia, Alemania y Reino Unido denunciaron las provocaciones de Irán en materia nuclear y exigieron a Ebrahim Raisi que cumpla el acuerdo
Joe Biden, Emmanuel Macron, Angela Merkel y Boris Johnson se reunieron al margen de la cumbre del G20 en Roma y expresaron su “viva y creciente preocupación” por el incumplimiento del programa atómico por parte de Teherán
“Expresamos (...) nuestra viva y creciente preocupación frente al ritmo acelerado de las provocadores medidas adoptadas por Irán en el ámbito nuclear”, reza la declaración conjunta de los líderes, que advierten que Washington no volverá al pacto si Teherán persiste en su actitud.
Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de Francia, Emmanuel Macron, así como los jefes de gobierno de Alemania, Angela Merkel, y del Reino Unido, Boris Johnson, se reunieron al margen de la cumbre de los líderes de las 20 naciones más desarrolladas, G20, en Roma.
Estos países, junto a China y Rusia, alcanzaron en 2015 un histórico acuerdo para limitar el alcance del programa nuclear de Irán para evitar que se dote de la bomba atómica, a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales, si bien el Estados Unidos de Donald Trump lo abandonó en 2018.
Ante la reimposición de sanciones por parte de su administración estadounidense, Irán, presidido entonces por el moderado Hassan Rohani, decidió reanudar la producción de uranio altamente enriquecido, generando preocupación entre los europeos que querían salvaguardar el pacto.
Teherán, con el presidente ultraconservador Ebrahim Raissi ahora al frente, expresó esta semana su disposición a retomar en noviembre la negociación para salvar el acuerdo, al que además estudia regresar el actual inquilino de la Casa Blanca, el demócrata Biden.
“Estamos convencidos de que sigue siendo posible lograr rápidamente y poner en marcha un acuerdo sobre la vuelta al cumplimiento” del pacto, indicaron los cuatro dirigentes occidentales en su declaración, en la que precisan que “esto solo será posible si Irán cambia de rumbo”.
“Llamamos al presidente Raissi a aprovechar esta oportunidad y a reanudar un esfuerzo de buena fe para llevar nuestras negociaciones a buen puerto con carácter de urgencia. Esta es la única forma segura de evitar una peligrosa escalada, que no beneficia a ningún país”, advirtieron.
El pasado abril comenzaron negociaciones en Viena con seis grandes potencias, entre ellas Estados Unidos de forma indirecta, para lograr el regreso de Washington al pacto y que Irán vuelva a cumplir el acuerdo, pero quedaron en suspenso con la llegada al poder en agosto de Raisí.Los líderes reunidos en Roma manifestaron su voluntad de que Irán “nunca” pueda desarrollar un arma nuclear y compartieron su preocupación de que, tras salir en junio de las negociaciones, Irán “ha acelerado el ritmo de pasos nucleares provocadores”.
Entre estos la producción de uranio altamente enriquecido o la menor transparencia y cooperación con la Organismo Internacional de Energía Atómica, lo que dificulta el regreso a las negociaciones, sostuvieron.”La situación actual subraya la importancia de una solución negociada que proporcione el regreso de Irán y Estados Unidos al pleno cumplimiento del JCPOA y proporciona la base para un compromiso diplomático continuo para resolver los puntos de controversia restantes, tanto nuestras preocupaciones como las de Irán”, zanjaron.