Donnarumma, las paces con el Milan 'cuestan' un tatuaje
El portero recibió la visita del programa ‘Le Iene’ que le puso uno de mentira y le hizo prometer convertirlo en permanente: "Siempre seré un corazón rossonero".
El
jugador afirmó: "Me decepcionó porque pasé ocho años de mi vida en el
Milan, volver a San Siro es una emoción única y los pitos duelen. Crecí aquí, siempre fui milanista". Después, el enviado del programa le puso un "tatuaje" de mentira en el brazo con el escudo del Milan. A la pregunta "¿cuando vuelvas a París, vas a tatuarlo de verdad?", el napolitano contestó riendo: "Veremos, veremos. Bueno, vale... Yo siempre seré un corazón rossonero". ¿Será suficiente para el perdón? Los milanisti, en las redes sociales, ya respondieron negativamente...