Cómo funciona el mundo de las reseñas falsas (y pagas) en internet
Infobae tuvo la oportunidad de adentrarse a este negocio y encontró varios modalidades importantes en relación con la forma en que funciona y los pagos que realizan a sus colaboradores
Así, es normal ver en páginas como Google Maps, Market Place de Facebook o Amazon un sinfín de comentarios positivos o negativos en relación con la compra de un producto o la atención dada por una empresa al momento de prestar un servicio en específico.
Sin embargo, en los últimos años ha venido creciendo una tendencia que en resumen, acaba con la validez de este método: las reseñas falsas. Son muchas las personas que hoy en día gustan de colocar reseñas predeterminadas casi siempre con cinco estrellas en las que alaban un negocio, esto con el fin de mejorar la reputación del sitio y que por supuesto, más personas se animen a comprar los productos o adquirir los servicios del mismo.
Ahora bien, como casi nada en la vida es gratis, las personas que se dedican a colocar este tipo de críticas falsas lo hacen por dinero, y para que esto sea una realidad es necesario de un tercero; una empresa u organización que intermedie entre los negocios y las personas vendiendo paquetes de reseñas falsas a los emprendimientos y pagando unos cuantos dólares para que algunos usuarios en internet sean quienes escriban dichas reseñas.
Ejemplo de esto es Reseñistas, una empresa 100 % online cuya forma de negocio es precisamente pagar a las personas por colocar reseñas positivas en las principales páginas de críticas del mundo. De acuerdo con la descripción que la misma compañía ofrece en su página web, las empresas pueden comprar paquetes de “reseñas, opiniones, comentarios, likes, seguidores y valoraciones de 5 estrellas”, las cuales “son realizadas por miles de personas reales, sin bots, sin cuentas falsas, usuarios 100% legítimos y verificados dispuestos a hablar bien” de la empresa que contrate los servicios.
Infobae tuvo la oportunidad de adentrarse a este negocio y encontró varios puntos importantes en relación con el proceso de publicación de las reseñas, así como con los pagos ofrecidos a las personas que se prestan para publicarlas a su nombre en algunas de las plataformas virtuales más famosas del mundo.
Para empezar, cabe recordar que Reseñistas inició el contacto con sus “empleados” por medio de Gmail. Con ayuda de los e-mails, la compañía podía tener un acercamiento mucho más “empresarial” con las personas en una conversación que se basaba en cuatro mensajes claves:
1. La empresa enviaba un e-mail diciéndole a la persona que había una tarea para realizar y para tomarla el usuario solo debía escribir “ESTOY DISPONIBLE”.
2. Al aceptar el trabajo, Reseñistas era claro con las instrucciones que debía seguir: ingresar a un enlace que se colocaba en el cuerpo del mensaje, colocar una calificación de 5 estrellas y copiar y pegar un texto que Reseñistas redactaba y que por supuesto no era más que la reseña por la que la empresa beneficiada pagaba.
3. Para validar que la tarea se cumpliese, el usuario debía enviar una captura de pantalla con la reseña publicada. De esta forma quedaría registrado en la base de datos de Reseñistas para poder cobrar.
4. Por último, la compañía enviaba un mensaje en el que especificaba que la reseña debía permanecer publicada varios meses, para que así el pago pudiese validarse.
En esta primera oportunidad, los reseñistas recibían una remuneración de 0,5 dólares por crítica publicada y la transacción era realizada por una cuenta de PayPal.
Con el tiempo, Reseñistas observó que en vez del correo electrónico existía una opción mucho más cercana a sus colaboradores: WhatsApp. Por esto decidió crear un grupo en esta plataforma, además de cambiar un poco el método para asignar sus tareas y validar las mismas.
Al transformarse, lo único que tienen que hacer los usuarios es escribir en el chat personal de la compañía “estoy disponible con el correo electrónico: xxxxxxxxx”. Tras esto, la empresa asigna la tarea solicitando lo mismo: una calificación de 5 estrellas y colocar la crítica que ellos mismos redactan.
Ahora, para validar el pago (que ya no es de 0,5 dólares sino de 1 dólar si publica la reseña en español o 2 dólares si lo hace con una cuenta en inglés), ya no es necesario colocar una captura de pantalla sino el enlace de la reseña.
Cómo verificar si una reseña es falsa o no
Al conocer que existe un mundo de negocios detrás de todo esto, lo indicado ahora es saber qué reseñas pueden ser falsas o no y así, no caer en el juego de las empresas.
Para empezar, lo ideal es reconocer que las personas que colocan reseñas de forma genuina no se toman el trabajo de hacerlo de manera “estética”, solo lo hacen y ya. No piensan mucho en que esté bien escrita (puntuación o redacción), ni tampoco se deshacen en elogios hacia el producto.
Asimismo, es importante identificar que no todas las empresas tienen una larga lista de reseñas positivas. Un negocio no es tan bueno como para recibir diez comentarios seguidos con cinco estrellas. Necesariamente alguien tiene que disgustarse un poco haciendo que su reseña sea menos positiva y añada un poco más de realismo en su mensaje.
Por otra parte, también se debe analizar la persona que está escribiendo la reseña. Si su “hobbie” es escribir críticas de cinco estrellas, con textos extremadamente positivos, llenos de elogios y además, no cuenta con una foto de perfil ni datos personales, lo mejor es dudar de dichas reseñas y por supuesto del negocio que las está recibiendo.