A dos años de la fallida elección de 2019, el MAS hizo 8 intentos por borrar el fraude
La encuesta de septiembre que Cultura Interactiva realizó para Página Siete da cuenta de que el 61,8% considera que en 2019 hubo un fraude electoral.
El primer intento de negar el fraude ocurrió el 9 de noviembre de 2020, cuando Morales pisó territorio nacional, luego de un año de exilio. En aquella oportunidad manifestó que el 55% que eligió a Arce como presidente expresó que no hubo fraude. “El 18 de octubre (de 2020) el pueblo dijo que no hubo fraude (en 2019), la mejor prueba: el 55% del MAS”, indicó.
El segundo intento de borrar el fraude fue la decisión de la entonces jueza Claudia Castro de suspender y archivar, el 23 de noviembre de 2020, la investigación en contra de Morales y cuatro personas de su entorno en el marco del caso fraude. Morales y otros fueron acusados de ser los autores intelectuales.
El tercer intento de borrar el fraude sucedió el 27 de julio, cuando el Ministerio Público emitió un requerimiento conclusivo de sobreseimiento en el caso fraude, luego de hacer pública la pericia que encomendó al Grupo de Investigación Deep Tech Lab de Bisite, de la Fundación General de la Universidad de Salamanca. No obstante, la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia de la Secretaría General de la OEA identificó 12 deficiencias, ocho omisiones y al menos cuatro contradicciones en esa pericia.
El cuarto intento ocurrió el 3 de agosto, cuando César Navarro, ex ministro de Minería, presentó su libro El fraude de la OEA y el golpe de Estado en Bolivia, en el que expone la visión del MAS de los sucesos de 2019 y señala que la OEA cometió el fraude en 2019. “Las acciones de la misión de observación electoral (MOE) los días 21, 22 y 23 de octubre determinan la anulación de las elecciones”, dijo Navarro en una entrevista con este medio.
El quinto intento de negar el fraude es la declaración del 10 de agosto del secretario de la Fiscalía General del Estado, Edwin Quispe, quien sostuvo que la auditoría de la OEA no es vinculante, sino que “viene a ser un indicio más” dentro de la investigación.
El sexto intento de borrar el fraude ocurrió el 25 de agosto, cuando el embajador ante la OEA, Héctor Arce, junto a los ministros de Justicia, Iván Lima, y de Relaciones Exteriores, Rogelio Mayta, estuvieron frente al Consejo Permanente de la OEA e indicaron, entre otros detalles, que Almagro incumplió el acuerdo de auditoría de 2019. El aludido replicó que el convenio se cumplió de “buena fe”, pero les planteó acudir a un proceso de solución de controversias para dilucidar aquello.
El séptimo intento de negar el fraude ocurrió el 28 de agosto, cuando se conoció que la Contraloría emitió un informe a la Procuraduría, mediante el cual desconoce la auditoría de la OEA, según el procurador Wilfredo Chávez sobre la base de que supuestamente no se realizó una auditoría, no se utilizó ningún parámetro de auditoría nacional, no se efectuó una revisión de todas las actas, y que se enfocó más en el TREP.
El octavo intento de negar el fraude ocurrió entre el 11 y el 15 de octubre, cuando la Procuraduría General del Estado llevó adelante una revisión de las actas de las elecciones fallidas del 20 de octubre de 2019. Cuando culminó la actividad, el procurador Chávez, su principal impulsor, sostuvo: “No existió fraude electoral en las elecciones del año 2019”.
Sin embargo, fue cuestionado por la oposición, dado que la Procuraduría no tiene atribuciones electorales, entre otras observaciones que le hicieron.