Un paso atrás de San Lorenzo ante Platense, que no termina de levantar desde el juego y los resultados
El equipo de Paolo Montero empató 1-1 en Vicente López; Franco Di Santo había puesto en ventaja al Ciclón, pero lo igualó Brian Mansilla, en complicidad con un error del arquero Torrico; en el final se fue expulsado Uvita Fernández
El triunfo que había conseguido contra Patronato le arrimó un poco de tranquilidad al convulsionado presente de San Lorenzo, que incluso puso en duda la gestión del director técnico uruguayo Paolo Montero. Tres unidades que habían significado un punto y aparte, según confesó Néstor Ortigoza, en clara referencia al alejamiento del club de Ángel y Oscar Romero. También, claro, sería injusto achacar todos los problemas azulgranas a los hermanos paraguayos. Pero es cierto que la institución entendió que esa relación estaba totalmente quebrada.
Lo mejor del partido
Montero repitió la misma formación que superó al equipo de Paraná, otra vez con Gino Peruzzi ubicado entre los tres marcadores centrales. Y bajo una lluvia copiosa, las jugadas más claras en el inicio fueron para Platense. Primero con Nicolás Bertolo y luego con Matías Tissera. Aunque la mejor jugada del primer tiempo fue para San Lorenzo. A los 25 minutos, Di Santo bajó una pelota de pecho y habilitó con un pase exquisito a Nicolás “Uvita” Fernández, pero la definición ajustada del ex Defensa y Justicia se fue muy cerca del palo izquierdo de Luis Ojeda.
Por momentos, la pelota voló de área a área. Ambos buscaron algo de profundidad, sin embargo resultó difícil hallar un dominio marcado. Al contrario. El juego fue parejo y Platense mostró una estructura un tanto -sólo eso- más sólida en el mediocampo. En varias ocasiones, también, el Ciclón perdió la pelota en esa zona y quedó mal parado en los contraataques, aunque el “Calamar” no supo cómo sacarle rédito a esas situaciones. Brian Mansilla -la figura del compromiso- estuvo siempre inquieto y hasta preocupó con algún remate.
Desde afuera, Montero les pedía a Cristian Zapata y Alejandro Donatti que llevaran las riendas desde el fondo. Todo en un contexto de bajo relieve. Demasiado discreto. Impetu. Sólo eso. Sí quedaron en claro los desajustes con malos pases, incluso a una corta distancia. De un lado y del otro, desde ya. No obstante, San Lorenzo fue mejor en la parte final del primer tiempo. No le alcanzó para abrir el marcador, porque chocó contra sus propias limitaciones.
La tónica a lo largo de toda la segunda parte resultó distinta. Un torrente de energía empujó a ambos. Fue San Lorenzo quien pudo encontrar primero la salida del laberinto. A los 16 minutos, tras un pelotazo largo de Peruzzi y un error defensivo de los locales, “Uvita” Fernández enhebró una gran maniobra, su remate dio en el travesaño y desde atrás apareció Di Santo con su olfato para empujar la pelota al gol. Había sido la primera jugada de riesgo de los azulgranas en ese período y la capitalizaron. Pura efectividad.
En una tardecita que fue levantando vuelo y dejando atrás el tono opaco, el partido se fue inflando, en la misma medida que Platense y San Lorenzo mostraron ideas más frescas. Y le duró poco la alegría al Ciclón. A los 22, Mansilla sacó un remate desde afuera del área que encontró una muy floja respuesta de Sebastián Torrico. Otro error, otro gol. Sirvió para ponerle emoción al cierre (“Uvita” Fernández se marchó expulsado) y tanto uno como otro equipo tuvieron el partido a tiro. El empate fue justo.