Un golazo de Odegaard lidera la resurrección
El noruego se había encontrado con un panorama desolador nada más llegar al Arsenal, pero, una obra de arte suya, ha confirmado que los brotes verdes vistos ante el Norwich pueden ser una realidad.
De falta desde la frontal, con uno de esos lanzamientos limpios, clínicos y precisos que deben estar en los manuales del fútbol, el noruego agarró tres puntos que son oro para el Arsenal. Antes del parón, se cosecharon tres derrotas en tres partidos, y, ahora, van dos victorias en dos jornadas. Buenas noticias, sobre todo porque se ve que su sociedad con Smith-Rowe puede dar los frutos necesarios para un buen puñado de años de fútbol en el Emirates.
En la segunda mitad, sin embargo, el Burnley salió mejor, y, quizás, mereció el empate, sobre todo en una jugada en la que el VAR salvó la cara de Ramsdale. El joven inglés salió a un mano a mano con la pierna por delante, y, lo que fue entendido en un primer momento como zancadilla por el árbitro, terminó siendo revocado cuando el colegiado se acercó a la pantalla. Respiró Ramsdale, respiró Arteta y suspiraron todos los gunners, que necesitan de un poco de ilusión tras unas temporadas de lo más oscuras.
De hecho, Ramsdale, que llegó este verano como otra apuesta personal del club, pese a que con Leno se consideraba la portería cubierta, es otro de los protagonistas de la posible resurrección del Arsenal, pues ha ocupado la portería en los dos encuentros tras el parón y ha conseguido dejar el marcador a cero. Su seguridad por arriba, clave para la confianza de la defensa.
Con estos dos resultados ante el Norwich, último, y Burnley, penúltimo, los gunners consiguen sacar la cabeza hasta la undécima posición de la tabla, un resultado que les permite maquillar un arranque de temporada de lo más aciago.