Lewis Baker, Ross Barkley y Malang Sarr no
entraban en los planes del técnico blue. Sin embargo, no encontraron
destino y seguirán, al menos, hasta navidad.
Ross Barkley, de 27 años, estuvo la temporada pasada cedido en el Aston Villa.
Su primer impacto fue muy positivo, pero el rendimiento se fue
diluyendo con el paso de los meses hasta el punto de que los villanos no
quisieron negociar un posible traspaso al final del préstamo, con tal
de no frenar la evolución de Jacob Ramsey, por lo que Barkley volvió a
Stamford Bridge. En Londres ha perdido hasta su dorsal -el 8 ahora lo
lleva Kovacic- y tiene difícil encontrar su cuota de protagonismo en los
próximos meses. El fin de semana entró en la convocatoria de Tuchel pero no disputó ningún minuto,
a la espera de ver si tiene más fortuna en el debut de la Champions
League contra el Zenit o dentro de una semana, en la Carabao Cup,
precisamente contra el Aston Villa. Incluso Loftus-Cheek está por delante de Barkley,
a pesar de que el canterano también estuvo cedido la pasada campaña. La
llegada de Saúl Ñíguez sólo fue la última prueba de que su importancia
en los planes de Tuchel no es capital.
Por su parte, Lewis Baker y Malang Sarr tampoco esperaban quedarse un año en el Chelsea... y ambos tienen dorsal para el curso.
El primero, centrocampista de 26 años, lleva toda una vida en el club
tras pasar por su cantera, pero ya acumula un total de ocho cesiones, la
última de ellas en el Trabzonspor. Nunca ha disputado ningún minuto en
la Premier League desde su debut en 2014. El caso de Sarr es distinto ya
que fue fichado en 2020 cuando sumaba más de 100 encuentros con el
Niza, pero fue cedido inmediatamente al Oporto. A sus 22 años todavía no
tiene hueco en la primera plantilla del Chelsea, añadiendo además en la
ecuación a Trevoh Chalobah, por lo que tendrá difícil sumar minutos
esta temporada.