River, con mucho trabajo, venció a Arsenal y sigue al acecho

Al Millonario le costó más de lo esperado, pero pudo derrotar 1-0 al último de la tabla y continúa como escolta de Talleres de Córdoba en el torneo.

Nicolás Mirelman
Para no perderle pisada al líder Talleres y seguir al acecho en el campeonato, River debía derrotar en el Monumental a Arsenal, el último en la tabla de posiciones de la Liga Profesional de Fútbol. Y aunque le demandó mucho esfuerzo, logró imponerse 1-0 cerca del final.

La postura de los dos equipos se vio clara desde el comienzo: mientras el Millonario intentaba administrar los tiempos con la pelota y penetrar la superpoblada última línea rival, los dirigidos por Israel Damonte resignaban casi por completo el ataque en pos de salvaguardar su arco.

Con dificultades para generar sociedades por el medio, donde prevalecía el bloque defensivo del Viaducto, los dueños de casa optaron por los remates de media distancia como principal arma de ataque durante la mayor parte de la etapa inicial.

En una de las primeras aproximaciones claras, Gastón Benavídez sacó sobre la raya con la cabeza un disparo de Julián Álvarez que tenía destino de gol. Poco después, fue el arquero Alejandro Medina quien tuvo que esforzarse para taparle un tiro libre rasante a Fabrizio Angileri.

Un intento de volea de Julián Navas que contuvo con facilidad Franco Armani fue la única llegada clara de la visita que volvió a sufrir antes del descanso con un zurdazo de Benjamín Rollheiser que se estrelló en el ángulo y otra definición débil de Jorge Carrascal.

En la segunda mitad, a River se le cerraron aún más los caminos y con un oponente todavía más replegado cerca de su valla parecía no encontrar recursos para abrir el marcador.

El ingreso de Matías Suárez, recuperado de su sinovitis en la rodilla derecha, le dio algo de frescura al equipo de Marcelo Gallardo y, recostado sobre la izquierda, el cordobés fue clave en la acción que terminó abriendo el cerrojo de Arsenal.

Transcurría media hora del complemento cuando el ex Belgrano recibió sobre el vértice del área y esperó que le pase Angileri por afuera. El mendocino ensayó un centro flotado, la especialidad de la casa, y Emiliano Méndez, en su afán por despejar, batió a Medina.

Los minutos restantes pasaron con los de Núñez circulando la pelota y los de Sarandí navegando en su impotencia y su falta de nociones ofensivas cuando se agotó su libreto de resistencia. Antes del cierre, el árbitro Jorge Baliño le anuló mal un gol a Enzo Fernández por una presunta posición adelantada, a instancias de su asistente.

River debió trabajar más de lo esperado pero consiguió el triunfo que necesitaba para seguir prendido. Ahora le tocará visitar Santiago del Estero para medirse con Central Córdoba, en vísperas de un nuevo Superclásico.

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