Mourinho enloquece de alegría en su partido 1000
Agónico triunfo de la Roma, que tumba en el descuento a un gran Sassuolo y sigue con pleno de victorias. "Lo recordaré toda la vida", dijo el portugués.
El gol no desconcertó para nada al Sassuolo, que regresó tras el descanso con intensidad y puso merecidamente las tablas gracias a una bonita jugada de Scamacca, Berardi y Djuricic, autor del tanto. A partir de ahí, el partido fue un combate de boxeo con golpes en ambas áreas, sin pausas.
El momento clave llegó en el 91', cuando El Shaarawy aprovechó un balón dividido en el área rival con una rosca que besó el palo antes de inflar la red y hacer explotar al Olímpico. Los giallorossi festejaron el tanto bajo la Curva Sud y entre ellos apareció Mourinho, que sumó otra carrera más a las de sus victorias más agónicas.
Después de todo esto, sin embargo, hubo tiempo para más emoción: en el 94', Scamacca con un espectacular remate marcó el posible 2-2 y estuvo a punto de arruinar el final perfecto de los romanisti, salvado gracias a su fuera de juego. El partido se acabó ahí, y la Roma terminó la tercera jornada en la cima de la tabla con Milan y Nápoles, únicos conjuntos con nueve puntos. Mourinho, tras la batalla, no escondió su emoción: "Le he mentido a todo el mundo: no era una noche normal, no quería perder mi partido número 1000. La recordaré toda la vida".