Messi se estrena en una noche mágica en París
El argentino, con un golazo marca de la casa, hizo vibrar al Parque de los Príncipes en la victoria por 2-0 del PSG contra el Manchester City.
El mensaje de Pochettino no era un farol de una partida de póker y sí una realidad. El PSG, como en sus tres últimos partidos ante Lyon, Metz y Montpellier, golpeó primero nada más comenzar el encuentro. Fue Idrissa Gueye, que ya suma cinco goles en este inicio de temporada y se ha destapado, como Ander Herrera, en uno de los principales goleadores de un equipo plagado de estrellas y en el que el hormigón y el trabajo está acostumbrado a ponerse al servicio de las estrellas y no por encima.
Los Sky Blues, comandados por un gran Rodri en el mediocampo, tuvieron una de las ocasiones más claras de la noche. Un escueto, pero preciso, centro de De Bruyne con el exterior fue desaprovechado de forma inaudita por Sterling primero con la cabeza y por Bernardo Silva después a portería vacía y con un Donnarumma prácticamente vencido. Lo de Sterling fue un anticipo de lo que estaba por llegar, con un City moviendo la pelota de lado a lado a velocidades casi incontrolables y con un PSG que pedía ahogado el descanso. Cancelo probó a Donnarumma con un disparo de media distancia que apenas incomodó al guardameta italiano, Ruben Días volvió a probar al campeón de la Eurocopa con un gran cabezazo que repelió de forma brillante Gigi y, antes del descanso, dos acciones de sutileza técnica de Mbappé, algo incómodo en la primera mitad, estuvieron cerca de darle al PSG una renta mayor.
La segunda mitad arrancó con un monólogo total del City, que ya no solo tenía la posesión, sino que comenzaba a utilizarla de forma más agresiva para incomodar a un PSG cuyos tres atacantes seguían defendiendo con la mirada. De Bruyne tuvo el empate, pero un muro llamado Donnarumma lo evitó. Justo cuando el PSG estaba desvaneciendo, apareció el de siempre para certificar la victoria de su equipo. Messi no pudo estrenarse de mejor forma con el PSG. Con un zurdazo marca de la casa en la frontal del área, el rosarino rompió la red y selló una victoria de ensueño para el PSG, que se redimió del empate en Brujas en la primera jornada.