Leipzig 1- Brujas 2 / Cuento de hadas para el Brujas

El equipo belga remonta el tempranero tanto en Nkunku para el Leipzig y suma cuatro puntos tras dos jornadas. Maracaron Vanaken y Rits.

Ignacio Camacho

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El cuento del Brujas va camino de convertise en uno de hadas. La que a priori era la Cenicienta del grupo, condenada a la última plaza, suma cuatro puntos en dos jornadas y sueña con lograr una machada de altura después de empatar en la primera jornada con el PSG y vencer este martes a un Leipzig que cada vez echa más de menos a Nagelsmann.

El VAR fue protagonista en los dos primeros goles del encuentro, uno para cada equipo. El esloveno Vincic anuló los tantos de Nkunku en el 5' y Vanaken en el 22' por fuera de juego de sus asistentes, Forsberg y De Ketelaere, respectivamente, los dos en posición correcta. En ambos casos, los jugadores de uno y otro equipo salieron corriendo a celebrar el gol a una esquina después de haber estado varios minutos quietos en el medio del campo esperando a que los porteros sacaran la falta. El VAR volvió a demostrar que es indispensable, pero le quedan cosas por pulir y una de ellas es que los jugadores aprendan a celebrar los goles tras la incertidumbre: tres años después, sigue siendo extraño.

Vanaken fue protagonista también en el segundo tanto del Brujas. Parece mentira que un juador de su calidad y con tanta facilidad para crear peligro llegando desde atrás no haya salido del Brujas. En una de sus internadas, casi invisibles para las defensas, remató de volea un centro de Sowah y el balón se quedó muerto en el área pequeña tras tocar en Klostermann y con Gulacsi ya vencido. Rits, que también aparecía por sorpresa en el área, sólo tuvo que empujar la pelota. Lang, el héroe ante el PSG, hizo el 3-1 en posición ilegal y esta vez sí Vincic acertó al anular el gol. El resultado final deja al Brujas con licencia para soñar.