Las cuentas del PSG no cuadran
En junio, el director deportivo del PSG envió una partida de ingresos y gastos a la DNCG, organismo financiero del control de los clubes en Francia, en la que indicaba que el objetivo era aproximarse a los 180 millones de € durante todo el ejercicio (que acaba en julio de la próxima temporada). Tanto L’Équipe como muchos medios franceses subrayaron que el PSG no podía fichar sin acometer algunas ventas importantes. Salidas que, tras terminar el mercado, no se han producido.
La DNCG no te obliga a vender si garantizas solvencia e inyectas dinero haciéndolo público para compensar las pérdidas (el PSG tiene de sobra estas garantías), pero si algo ha caracterizado al organismo en los últimos años es por la severidad con la que actúa para diversos clubes franceses a la hora de aplicar sanciones. Ayer, por ejemplo, el OM no pudo fichar a Amine Harit porque tenía que vender a varios jugadores para no sobrecargar la partida de indemnizaciones de traspaso y de nóminas salariales en su balance contable.
Actualmente, el PSG, que no estaba obligado a vender por 180 millones, pero sí quería compensar los más de 200 millones de € de déficit que acumuló en la pandemia, cuenta con 35 fichas si tenemos en cuenta los porteros. Muchos jugadores se quedarán fuera de la lista de la UEFA y el overbooking de la plantilla es extraordinario. Sin embargo, la realidad actual es que el PSG ha formado una de las mejores plantillas de la historia y es uno de los máximos favoritos para ganar la Champions.