Koeman, el señalado
Muchos jugadores aprovechan su salida para señalar la poca empatía, la nula gestión de grupo o directamente la falta de respeto del técnico holandés.
Luis Suárez fue el primero en abrir fuego contra Koeman, dejando claro en su despedida, hace ahora un año, que merecía "más respeto" por parte de Koeman, afeándole que le dijera que era "un jugador viejo"y que "ya no podía jugar al más alto nivel". Más tarde el delantero charrúa se cobró su merecida venganza, ayudando al Atlético de Madrid a ganar LaLiga.
Este mismo verano, Junior Firpo empezó el carrusel de recriminaciones contra el técnico, asegurando que "en dos semanas en el Leeds he visto más videos que en toda mi etapa en el Barça", poniendo en evidencia los métodos de trabajo del holandés. Emerson por su parte recordó que sólo tuvo un cruce de palabras con el técnico, donde le dijo "bienvenido" y poco más, mientras que mucho más crudo y contundente se mostró Pjanic, quien aparte de redundar que el holandés le había "faltado al respeto", puso en énfasis la escasa comunicación de Koeman con algunos de sus jugadores. "Llego, empiezo a entrenar, pasan los días y el míster no me dice nada, ni decirme lo que quería de mí, ni para ayudarme a introducirme en el grupo. Todo eso ya me pareció muy extraño", apuntó el bosnio en una entrevista a Marca. Pero el problema de la incomunicación se fue agravando: "Me gusta la gente que dice las cosas a la cara y que no me trate como si tuviera 15 años", añadiendo como guinda final que siemore tuvo la sensación que Koeman "me había hecho la cruz desde el inicio".
Aunque estas 'rajadas' se quedan cortas si las comparamos con la de algunos jugadores del Valencia que tuvo en su primera etapa como entrenador, allá en el 2007. Aquí directamente van a degüello contra el holandés. Los más duros Joaquín y Albelda. El primero, que se negó a saludar a Koeman cuando el Betis jugó contra el Barcelona, llegó a asegurar que "no querría a Koeman en mi equipo ni de utillero", mientras que el segundo aventuró que el fichaje del holandés para el banquillo del Barça "iguala LaLiga".
Hay que recordar que el paso de Koeman por Valencia estuvo marcado por su decisión de apartar a varios pesos pesados, entre ellos Albelda, Cañizares y Angulo, y ningunear a algunos de los grandes fichajes, como Joaquín, con la idea de 'limpiar' el vestuario, pero que acabó siendo una medida que se le volvió en contra, con parte de la plantilla revolucionada. Y aun así, con un ambiente tan enturbiado, lograron ganar una Copa del Rey.
Ahora, catorce años después de esos oscuros episodios, Koeman sigue estando en boca de los jugadores cuando marchan y en la mayoría de ocasiones para seguir señalándole como un mal gestor de grupo y discriminatorio en la toma de decisiones. El último en sacar la guadaña ha sido Pjanic, aflorando algunas situaciones que "nunca he visto en mis años como jugador", aunque más de uno allá dentro tenga más motivos que el bosnio para quejarse, pero seguramente se esté mordiendo la lengua, esperando pacientemente en Matadepera con tener una oportunidad.