Extorsión, espías y venganza: el padre de Britney Spears cedió al estricto y abusivo control de su hija tras 13 años
Jamie Spears formalizó el martes ante la Justicia el pedido de poner fin a la tutela sobre la princesa pop
“Si la señorita Spears quiere poner fin a la tutela y cree que puede manejar su propia vida, el señor Spears cree que debería tener esa oportunidad”, indicó la abogada del padre de la artista, Vivian Lee Thoreen, en la solicitud para poner fin al arreglo legal. En la documentación presentada ante el tribunal de Los Ángeles, que lleva el caso, Thoreen argumentó que “podría ser que ya no existan motivos para establecer una tutela”.
El texto de los abogados de Jamie Spears agrega que su cliente quiere “lo que sea mejor para su hija” y que no pedirá que la cantante se someta a una nueva evaluación psicológica para terminar la tutela, algo que Britney le dijo al tribunal que se niega a hacer.
La “Princesa del Pop”, de 39 años, llevaba meses intentando que su padre fuera destituido como supervisor de su patrimonio de 60 millones de dólares. El 23 de junio, la cantante habló ante el tribunal y exigió poner fin al control abusivo que soporta desde 2008.
El 12 de agosto, Jamie Spears se había comprometido a dejar su papel como tutor de su hija. No obstante, como no ocurrió lo suficientemente rápido, el equipo legal de la intérprete, liderado por el ex fiscal Mathew Rosengart, siguió presionando.
Rosengart dijo que el accionar de Jamie Spears es una “reivindicación” y una “victoria absoluta” para su cliente, pero advirtió de que seguirán explorando opciones para demandar al padre por su presunto manejo negligente de las finanzas de la cantante.
“Si el señor Spears cree que puede esquivar la justicia y la rendición de cuentas, incluida una declaración jurada y la respuesta de preguntas bajo juramento, está equivocado”, afirmó en un comunicado Rosengart, que representa a Spears desde el mes de julio.
En agosto pasado, el letrado de la cantante alegó ante la corte de Los Ángeles que Jamie exigió el pago de USD 1,4 millones para renunciar a su cargo. “Britney Spears no será intimidada ni extorsionada por su padre”, afirmó Rosengart, que además insistió en que seguirán con una investigación sobre la conducta del padre de la cantante y su círculo.
Britney Spears ya le prohibió a su padre ver a sus hijos Sean, de 15 años, y Jayden, de 14, desde que fue acusado de ejercer violencia física con Sean durante una discusión en 2019.
El pedido de auxilio
En junio, Britney Spears imploró ante la corte que pusieran fin a la tutela que puso a su padre Jamie a cargo de su vida durante los últimos 13 años. “Realmente creo que esta tutela es abusiva”, dijo la cantante, revelando que fue medicada contra su propia voluntad y que no se le permite casarse o tener más hijos bajo la atenta mirada de su padre. “Quiero recuperar mi vida”, le suplicó a la jueza Brenda Penny. Poco después, la madre de Britney, Lynne, presentó una solicitud formal para que su ex marido fuera destituido de su función de tutor de su hija. Su comportamiento, dijo, fue “agotador y aterrador” para Britney.
“No soy feliz. No puedo dormir. Estoy tan enojada y deprimida. Lloro todos los días”, expresó Spears a la jueza durante su audiencia en el Tribunal Superior de Los Ángeles, rogándole que se terminara su tutela sin más evaluaciones psicológicas.
Además, la cantante comparó la tutela con la esclavitud, diciendo: “En California, lo único similar a esto se llama tráfico sexual, hacer que cualquiera trabaje en contra de su voluntad, quitarle todas sus posesiones, tarjeta de crédito, efectivo, teléfono, pasaporte”.
“No he hecho nada en la vida para merecer esto”, afirmó la cantante.
La artista, que tiene más de 31 millones de seguidores en Instagram, ha usado esa red social para romper el silencio que había dominado su vida durante los últimos años y compartir cómo sufre el control de su padre, quien finalmente cedió a los deseos de su hija.
“Quiero presentar cargos contra mi padre hoy. Están permitiendo que arruine mi vida”, dijo la cantante en otro momento de su presentación. “No soy una persona perfecta... pero su objetivo (de la tutela) es hacerme sentir como si estuviera loca”, afirmó la intérprete.
Sus temores son reales: a pesar de aceptar renunciar como tutor de Britney, Jamie ha continuado haciendo valer su derecho al control que tiene sobre su hija desde 2008. En los documentos judiciales presentados el 12 de agosto, arremetió contra Lynne, quien se divorció de él en 2002, acusándola de ser una madre ausente. Y además hizo afirmaciones sobre el estado mental de su hija, insinuando que es mucho peor de lo que se sabe.
“Si el público supiera todos los hechos de la vida personal de la Sra. Spears”, escribieron los abogados de Jamie Spears en la presentación, “no solo sus altas sino también sus bajas, todos los problemas de adicción y salud mental con los que ha luchado, y todos los desafíos de la tutela, elogiarían al Sr. Spears, no lo denigrarían”.
Jamie se describió básicamente como un héroe que salvó a su hija y afirmó que Britney aún no está recuperada. “Teme que la enfermedad mental de Britney y sus problemas pasados con el alcohol y las drogas puedan volver”, dijo una fuente a la revista Star. “Dice que solo unas pocas personas están al tanto de lo que realmente sucede a puertas cerradas”.
Guerra total
La revista Star afirma que Jamie Spears tiene miembros del personal, muchos de los cuales él mismo contrató, espiando a Britney.
En documentos judiciales, la madre de la cantante, de 66 años, afirmó que su ex marido había estado recibiendo información de personas que comparten el día a día con la artista. “[Él] confió en miembros del personal de la casa de Britney para informarle y reportarle todos y cada uno de los movimientos de nuestra hija”, aseguró Lynne ante la Justicia.
Pero Jamie se defendió y apuntó duro contra su ex esposa. “Lynne ha tenido poca o ninguna participación en la tutela, y mucho menos en la vida de la Sra. Spears, durante la mayor parte de los trece años que ha estado en su cargo”, dijeron sus abogados, y agregaron que Britney “ha evitado hablar con [Lynne] durante la mayor parte de su vida adulta “.
En cuanto a las afirmaciones de Lynne de que Jamie tenía el control total sobre la atención psiquiátrica de Britney, él negó conocer los medicamentos que le habían recetado a su hija.
“Desafortunadamente, parece que Lynne no ha aceptado los problemas que la Sra. Spears ha tenido que enfrentar con sus adicciones y problemas de salud mental”, escribió el equipo legal de Jamie, “o el nivel de atención y tratamiento que necesita”.
Para socavar aún más a Lynne, el padre de la cantante señaló que el patrimonio de la tutela paga su mansión de Louisiana y sus facturas de servicios públicos, así como su servicio de limpieza semanal, por un total de USD 150.000 al año y USD 2 millones de dólares hasta la fecha. “En lugar de criticar al Sr. Spears, Lynne debería agradecerle por asegurar el bienestar de la Sra. Spears y por perseverar durante el mandato de años que requirió su atención las 24 horas del día, los 7 días de la semana”, dijeron sus abogados.