Estados Unidos eliminará el 85% de las emisiones de los gases súper contaminantes que se usan en aires acondicionados y refrigeradores
La Agencia de Protección Ambiental quiere reducir drásticamente el uso de hidrofluorocarbonos, más peligrosos que el dióxido de carbono y de uso habitual en los sistemas para generar frío
La Agencia de Protección Ambiental (EPA, en inglés) de Estados Unidos será la encargada de anunciar los nuevos reglamentos para estos gases de efecto invernadero, que pueden ser más peligrosos que el dióxido de carbono. Existe un amplio apoyo bipartidista para frenar estos supercontaminantes.
La meta, según detalló la Casa Blanca en una conversación con periodistas, es que con el 85% menos de emisiones, para 2050 se haya reducido el equivalente a más de 4.500 millones de toneladas de dióxido de carbono.
Esa cantidad equivale a tres años de emisiones del sector energético a niveles de 2019.
“Es una victoria para el clima y para el empleo y la competitividad de Estados Unidos”, dijo Gina McCarthy, coordinadora nacional del clima de la Casa Blanca, en una sesión informativa el miércoles por la noche. “Es realmente -francamente, amigos- un gran acuerdo”, señaló.
La EPA establecerá un tope a los hidrofluorocarbonos hasta 2023, asignando derechos a las empresas que los fabriquen o importen en los próximos dos años. La agencia reducirá aún más su uso hasta 2036 con una regulación adicional, según información de The Washington Post.
Avipsa Mahapatra, responsable de la campaña sobre el clima de la Agencia de Investigación Medioambiental (EIA), un grupo de defensa no gubernamental, elogió a los reguladores por abordar lo que denominó “los supercontaminantes más potentes conocidos por la humanidad en este momento”.
Los hidrofluorocarbonos fueron en algún momento una solución medioambiental. Sustituyeron a otras sustancias químicas que, al ser liberadas a la atmósfera, erosionaban la capa de ozono protectora de la Tierra. Pero sus propiedades para atrapar el calor seguían agravando el calentamiento global, por lo que, en 2016, los líderes mundiales firmaron la Enmienda de Kigali, una actualización del Protocolo de Montreal de 1987, para frenar estos supercontaminantes.
Washington hará así suyos los objetivos de la enmienda para proteger la capa de ozono.
La ley es el resultado de las exitosas negociaciones entre los aliados demócratas y republicanos interesados en frenar los gases de efecto invernadero y los fabricantes de productos químicos deseosos de vender refrigerantes alternativos. El jefe de la EPA, Michael Regan, calificó la ley bipartidista como “una de las leyes medioambientales más importantes de la historia reciente, según The Washington Post.
Si la reducción de estos gases HFC se da a nivel global en sintonía con los objetivos de la enmienda Kigali, los expertos apuntan a que se podría frenar en 0,5 grados centígrados el calentamiento global para 2100.
En los reglamentos para la reducción de hidrofluorocarbonos que la EPA hará públicos este jueves también se diseña un plan para prevenir la importación y producción ilegal de estos gases y otro para desarrollar alternativas.