El proyecto Bordalás marcha
Guedes, con un doblete, impulsa a un Valencia que va muy en serio. Osasuna comenzó marcando, pero el cuadro che dio la vuelta al partido con un alarde de eficacia.
Los rojillos, con 14.000 espectadores en el estadio querían mantener la línea mostrada en el arranque de la competición y lograr la primera victoria de la temporada en casa, aunque sabían que los de Bordalás no se lo iban a poner fácil. Los de Arrasate salieron muy enchufados y el partido comenzó a tomar color muy pronto. En el minuto cinco, De Brugos Bengoetxea pitaba penalti a favor de Osasuna pero el VAR lo anuló con justicia. Rubén no había sido atropellado en el área, es más, él hizo falta con una patada.
El partido se fue equilibrando y en el minuto 25, Maxi Gómez igualaba el encuentro tras un pase de Carlos Soler. Ambos conjuntos buscaban jugadas para tratar de que el marcador se moviera en su favor. Los de Arrasate ofrecían un juego vistoso y tuvieron algunas ocasiones que no acertaron a finalizar por lo que se fueron al descanso con tablas en el marcador, algo que pudo cambiar pero el VAR no tuvo en cuenta un claro penalti cometido sobre Kike García.
En la segunda parte los navarros salieron de nuevo en busca del gol, pero fueron los de Bordalás quienes se adelantaron en el minuto 50, por medio de Guedes, tras un error de la zaga rojilla. Unos minutos después, Guedes volvía a marcar para establecer el uno a tres y dejar a Osasuna, que mostraba una preocupante debilidad defensiva, gravemente herido. En el minuto 61 llegaba otra jugada para la polémica. Darko marcaba, a pase de Rubén García, tras quitarle el balón de las manos al meta visitante, pero el VAR lo anuló. Los minutos pasaban y los de Arrasate no conseguían rehacerse.
Lejos de ellos, el Valencia anotaba el cuarto, en este caso tras un buen cabezazo de Alderete. Al final el Valencia, que continúa invicto y se coloca en los puestos altos de la clasificación, se llevó los tres puntos. Osasuna sigue sin saber qué es ganar esta temporada en casa.