El protocolo británico para el día que muera la reina Isabel II
Una filtración de la Operación Puente de Londres detalla los pasos a seguir en los días siguientes a la muerte de la monarca más longeva del mundo.
Aunque la reina goza de buena salud a sus 95 años, el Palacio de Buckingham no quiere dejar nada a la improvisación. Por ello, han preparado un plan que detalla cómo deberán actuar los representantes públicos al conocer la noticia.
En este plan, el día de la muerte recibe el nombre de “Día D” y los días siguientes, D+1, D+2, etc, hasta llegar al D+10, cuando tendrá lugar el funeral en Westminster Abbey y la nación guardará dos minutos de silencio.
El Día D
El primer ministro sería informado de la noticia en primer lugar, seguido de los miembros del gabinete, en lo que los documentos denominan una “cascada de llamadas” telefónicas. “Acabamos de ser informados de la muerte de Su Majestad la Reina. Se ruega discreción”, reza el mensaje que recibirían los ministros.
Poco después, los funcionarios políticos recibirían un mensaje parecido: “Queridos colegas. Con gran tristeza les escribo para informar de la muerte de Su Majestad la Reina”. Se espera que todas las banderas ondeen a media asta a los 10 minutos de recibir este mensaje.
La encargada de informar a los medios sería la Press Association. Después, el primer ministro pronunciaría un discurso y el príncipe Carlos se dirigiría a la nación en el telediario de las 18 h. El país entero observaría un minuto de silencio.
La planificación también hace hincapié en la web y las redes sociales. La página web de la familia real cambiaría para mostrar únicamente un mensaje confirmando la muerte de Isabel II sobre un fondo negro. La página del gobierno, por su parte, incluiría una franja negra en la parte de arriba.
A su vez, todas las cuentas en redes sociales de las instituciones también mostrarían un “banner” negro y cambiarían sus fotos de perfil para poner únicamente su escudo institucional. Los contenidos no-urgentes dejarían de publicarse durante algunos días y todos los “retweets” deberán ser aprobados de antemano por el director de comunicación del gobierno.
La Operación Puente de Londres contempla también la celebración de un acto de homenaje en la catedral de St. Paul, presidido por el primer ministro, que debería parecer "espontáneo", según los documentos obtenidos por Político.
Los días siguientes
A las 10 de la mañana del día siguiente, el Consejo de Ascensión al Trono nombraría al príncipe Carlos nuevo monarca en una ceremonia donde todos los asistentes vestirían de luto formal y los accesorios estarían prohibidos. El nombramiento del nuevo monarca recibe el sobrenombre de Operación Marea de Primavera.
En caso de que falleciera fuera de Londres, el cuerpo de la reina sería trasladado en tren o en avión hasta la capital, donde reposaría primero en la Sala del Trono de Buckingham Palace y después en el Palacio de Westminster.
El parlamento, por su parte, se reuniría únicamente para redactar un mensaje de condolencia. El resto de las sesiones quedarían suspendidas durante 10 días.
Al décimo día, la reina recibiría sepultura en el castillo de Windsor. Esta jornada sería declarada de luto nacional y, a mediodía, la nación guardaría dos minutos de silencio en memoria de la reina más longeva del mundo.