El Liverpool se gusta pero pierde a Elliott

 El conjunto de Klopp se sitúa colíder gracias a los goles de Salah, Fabinho y Mané. La mala noticia la protagonizó el joven centrocampista, que se rompió el tobillo.

Álvaro de Grado
As
El Liverpool ha recuperado el tono que perdió el año pasado. Sin fichajes en el equipo pero con la totalidad de sus jugadores disponibles, sin ninguna lesión, el equipo de Jurgen Klopp vuelve a ser una apisonadora. Contra el Leeds fue 0-3 pero pudieron ser más, después de múltiples llegadas al área de Meslier.

Salah, Mané y Fabinho fueron los autores de los goles que aúpan a los reds hasta la tercera posición de la tabla en la Premier League con 10 puntos, los mismos que el Manchester United y el Chelsea. Los candidatos al título ya lideran… y es difícil pensar que, salvo con la inclusión del Chelsea, haya algún invitado más en esta lucha.

La superioridad del Liverpool quedó patente durante el primer tiempo. A excepción de una clara oportunidad de Rodrigo que no acertó a definir ante Alisson, los reds dominaron a su antojo el duelo. Clave fue el sector derecho, donde entre Alexander-Arnold y Salah se entendieron para abrir espacios y generar las ocasiones de peligro. Así es como llegó el primer gol de la tarde: asistencia del primero, gol del segundo, ni más ni menos que el gol número 100 en la cuenta de Salah con la camiseta del Liverpool.

Fue solo un gol hasta el descanso pero pudieron ser tres o cuatro a juzgar con las veces que rondaron la portería de Meslier. En el centro del campo, Thiago Alcántara logró su primera titularidad de la temporada -y se le anuló un tanto por fuera de juego previo- mientras que arriba Diogo Jota volvió a ser el elegido de Klopp.

Fabinho amplió la ventaja con el 0-2 a la salida de un córner, justo después del paso por vestuarios. Con la distancia de dos goles el Liverpool ya había conseguido un margen de tranquilidad que mereció desde mucho antes. Al final, y tras varios intentos, Mané puso el 0-3 final.

La nota negativa del encuentro llegó mediado el segundo tiempo: una entrada nada agresiva de Struijk enganchó el tobillo de Elliott y silenció Elland Road. Al instante salieron los dos equipos médicos desde la banda y los futbolistas se llevaron las manos a la cabeza. A sus 18 años y tras haber destacado en las primeras jornadas, ya como titular en el esquema de Klopp, Elliott salió en camilla, con la pierna inmovilizada y todavía sin saber si ha sido su último partido de la temporada.

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